Lo reconocen. El filme mexicano Norteado ha recibido múltiples reconocimientos en el mundo.
Esta no es una película de migrantes, sino más bien se trata de un hombre que no sabe para dónde ir, a quien se le atraviesan dos mujeres en el camino y cuya idea de pasarse de ilegal se convierte en una aventura de risa.
Se llama "Norteado" y es dirigida por Rigoberto Pérezcano, originario de Oaxaca, una de las entidades con más migración en el país.
La misma filmación fue una odisea, porque al tener como locación principal Tijuana, la Policía de Estados Unidos pensaba que efectivamente se querían pasar de mojados. O qué decir de la secuencia en la cual el protagonista Harold Torres brinca la barda. "No tenía visa y me la pasé corriendo rápido para regresar. Pensé que la border patrol estaba cerca y la verdad es que estaba a media calle", cuenta.
Al final ese humor que se imprimió desde el guión cautivó a festivales internacionales como San Sebastián, Rotterdam y Tesalónica, donde ha ganado premios.
En México el público que la vio en el certamen de Morelia, no paraba de reír en ningún momento.
"El tema de la migración es sólo un pretexto, el título muestra lo que siente el personaje que está perdido, confundido y que se quiere ir para el Norte", apunta el realizador.
"Lo que nos interesa es ver la relación entre los personajes, cómo se van ayudando, cómo se van compenetrando", agrega quien debutó en el cine con su documental "XV en Zaachila", visto en cerca de 150 países al ser adquirido por el canal de paga National Geographic.
Así pues el personaje principal se encuentra a Ela y Cata (Alicia Laguna y Sonia Couoh) con quienes entabla una relación especial e intentan ayudarlo en su sueño. Claro que por ahí existe una escena donde el alcohol lo hace ver como todo un galán a la vista de ellas.
Problemas y empuje
Antes de comenzar el rodaje, éste se cayó dos veces ante la falta de recursos económicos. Hasta que se logró.
Aún así el equipo de producción batalló con algunas cosas, como la cancelación de una locación que serviría como bar y el permiso para filmar en la garita con Estados Unidos. Perezcano echó entonces mano de la imaginación para rodar lo último.
"Lo que resultó iba a hacer en tres días, se hizo en menos. Cuando llegué a la garita dije, llevo dos años pensando cómo resolver esto y no sirvió, entonces vamos a ponernos arriba de un puente peatonal y vamos a ver cómo intenta cruzar el personaje", recuerda el director. La película hecha por Tiburón Filmes, Foprocine e IDN llegará primero a unas 12 salas del DF, para luego emprender su gira por el resto del país.