Asociación de Psiquiatría y Salud Mental de La Laguna A.C. (PSILAC)
CAPÍTULO ESTATAL COAHUILA DE LA ASOCIACIÓN PSIQUIÁTRICA MEXICANA
(DÉCIMA PARTE)
LA CONSTRUCCIÓN DE LOS PUENTES
¿Hasta qué punto estamos conscientes los ciudadanos de la forma en que nos impactan, nos influyen y nos instruyen estas dos fuerzas tan poderosas como son nuestro sistema político administrativo por un lado, y nuestro amplia red de medios de comunicación por el otro, en el aprendizaje de las técnicas que utilizamos para la construcción de nuestros puentes? ¿Hasta qué punto estarán conscientes los individuos que se encargan de manejar ambas fuerzas, del rol que juegan en la educación de todos nosotros como ciudadanos y como público mexicano y de la enorme influencia que tienen sobre nosotros, ya sean niños, adolescentes o adultos, al grado en tantas ocasiones de convertirse en manipulación? ¿Lo habrán contemplado y les importará siquiera, o simplemente lo tomarán como uno más de esos múltiples ejercicios y experimentos con los que logran "rating", popularidad o imagen social para venderse a sí mismos al igual que otros tantos productos que en realidad les importa vender, para ampliar la ya de por sí inmensa red de consumidores, sea a través de la cobertura de sus programas o mismo en los períodos electorales, en esa democracia nuestra tan si generas "a la mexicana"? Tal como se dan en nuestro país estos hechos y experiencias, determinan que nos columpiemos en una o en otra dirección, en lo que parece ese frágil equilibrio de los alambristas o los malabaristas en un circo. ¿Cuál es la enseñanza que se desprende de tales acontecimientos públicos, que queramos aceptar o no, se convierten totalmente en ejemplos básicos sobre la forma y el estilo que se maneja en nuestro país para la construcción de los puentes que se proclaman como oficiales? ¿Qué imagen permanece en la mente de todos nosotros al respecto, sin importar género, edades, ni condición social o cultural, y cómo se imprimen, se interpretan y se codifican tales ejemplos, tanto a corto, como a mediano o a largo plazo en nuestro consciente e inconsciente colectivo?
El ejemplo del DVR, ha sido uno de esos ejemplos muy negativos que se expandió como una mancha de petróleo en el agua, a la vista de todos, de manera que se presentó como una enseñanza perjudicial y desvalorizada de la forma en que no debieran ser construidos los puentes, si es que realmente queremos que nuestros proyectos funcionen y logren sus objetivos. La experiencia ha permanecido como un ejemplo público que naturalmente se observa, se discute, se analiza incluso y se introduce e imprime en las mentes de niños, adolescentes y adultos, como algo que puede suceder defectuosamente en nuestra sociedad, sin explicaciones, sin deslinde de responsabilidades, y sin tampoco consecuencias legales de ningún tipo, excepto por el escombro, la basura, y una segunda oportunidad para interrumpir y desviar el tráfico citadino con las consecuentes molestias en tiempo y esfuerzo para los demás. Una experiencia semejante contradice los sólitos mensajes que recibimos sobre la transparencia, la lucha contra la corrupción, los supuestos logros que obtenemos como sociedad, así como el éxito de la democracia en que vivimos.
Por otro lado, ese famoso "nudo mixteco" como se ha denominado a otro proyecto de construcción de puentes en nuestra comarca, se ha llevado a cabo lentamente "a gritos y sombrerazos" según las diferentes perspectivas y ángulos en oposición desde donde se le ha enfocado; ha funcionado y está casi completado en la consecución de sus objetivos. Ahí nos podemos dar cuenta de cómo a pesar de los diferentes obstáculos que encontramos en el camino, ya sea que provengan del exterior de múltiples y variadas fuentes, o igualmente desde el interior de nosotros mismos, cuando a sabiendas o inconscientemente nos metemos zancadilla y tropezamos, pero podemos alcanzar finalmente la construcción de nuestros puentes. El logro se realiza gracias a la motivación que nos mueve, así como a la adecuada administración y organización de los recursos y las habilidades que poseemos, en lo que naturalmente tendríamos que incluir capacidades tales como la constancia, la honestidad, el orden y la disciplina para mantener el desarrollo de cualquier proyecto que hayamos planeado. En esa forma, encontramos en nuestro sistema político y administrativo ejemplos sobre la construcción de ambos tipos de proyectos: aquellos defectuosos, mal planeados y pobremente habilitados que ilustran las carencias y limitaciones características de dicho sistema, y que por lo mismo terminan en fracasos rotundos. Aunque por otro lado, también podemos reconocer los ejemplos exitosos de proyectos de puentes que ilustran la otra cara de la moneda, gracias a la aplicación de las habilidades y los rasgos creativos y productivos, que utilizados en forma disciplinada y ordenada obtienen resultados benéficos. Como ciudadanos, navegamos cotidianamente entre ambos tipos de ejemplos a uno y otro lado, de mayor o menor intensidad cada uno, pero que igualmente dejan su huella en cada uno de nosotros, lo mismo en niños, adolescentes o adultos, puesto que representan definitivamente una forma fundamental del aprendizaje sociocultural al que estamos expuestos.
