Nosotros Las palabras tienen la palabra VIBREMOS POSITIVO Eventos

NUESTRA SALUD MENTAL

LA CONSTRUCCIÓN DE LOS PUENTES

DR. VÍCTOR ALBORES GARCÍA

CAPÍTULO ESTATAL COAHUILA DE LA ASOCIACIÓN PSIQUIÁTRICA MEXICANA (VIGÉSIMA PRIMERA PARTE)

Seguramente pensarán que una vez más me he alejado del tema principal y ando perdido por las ramas de la educación y del calendario académico, de los trastornos del aprendizaje y de las ventajas o desventajas que conlleva el doblaje de las películas, un tema hartamente controvertido, relacionado incluso con el nacionalismo versus el malinchismo, especialmente en un año en el que se supone estaremos celebrando doscientos años de "ser independientes". Si así lo han pensado, posiblemente tengan algo de razón, y sin embargo, creo que me puedo justificar ante ustedes al comentar el hecho de que todos estos niños y jóvenes a los que me refiero, representan en el presente una raza de increíbles expertos especializados en la tecnología cibernética actual, así como en el manejo de los sistemas de imágenes y señales no verbales predominantes, puesto que casi han nacido y se han desarrollado paralelamente. No obstante que muchos de estos chicos y chicas hayan arrastrado deficiencias en su aprendizaje desde los años más tempranos, tanto en lo que respecta a la lectura como a la escritura, al uso de los números o del lenguaje en general, la realidad es que todos ellos se van a convertir el día de mañana, o pasado, o inclusive ya lo son actualmente, en los conductores de todos los diferentes tipos de vehículos en nuestra comarca, lo mismo autos, autobuses, trailers, taxis, camionetas y tantos más incluyendo bicicletas, patinetas, triciclos y motos, y por lo mismo, ya forman parte pues de esa abigarrada multitud tan heterogénea, compacta y caótica que conforma nuestro tráfico cotidiano.

La pregunta obligada entonces, es que si con todas esas habilidades y entrenamiento que poseen desde muy pequeños en lo que respecta a las imágenes y al lenguaje no verbal, lograrán ellos conseguir una lectura más eficiente de nuestro sistema de señalización de las calles, que en forma tan dinámica y eficaz se sigue llevando a cabo a lo largo de la ciudad, al menos en el área de Coahuila. (Sabemos que a pesar de la cercanía, Durango se maneja como un capítulo aparte). ¿Serán estos chicos y chicas más capaces que nosotros, los conductores adultos para visualizar, reconocer, traducir y obedecer todas esas señales, de manera que con sus acciones estimulen y faciliten la organización de un sistema de tránsito más ágil, eficiente, ordenado y maduro, como debiera existir en las áreas urbanas? Naturalmente, que ello va a depender del tipo de capacitación o entrenamiento al que ellos sean sometidos antes de que se les permita conducir, para integrar esas habilidades que ya han adquirido. En un buen porcentaje de países, especialmente los que hemos dado en llamar del primer mundo, existe una serie de requisitos necesarios y previos a la expedición de una licencia de manejar, empezando obviamente por determinados criterios en cuanto a la edad mínima y máxima del conductor. Por lo general, se solicita inicialmente un examen de la vista, o inclusive un examen médico general, o al menos un reporte sobre sus antecedentes médicos. En seguida, se les aplica un examen teórico posterior a la lectura de un manual con los lineamientos generales para conducir, en el que se presenta precisamente una lista detallada de las imágenes y su significado respecto a las señales de tránsito, que obviamente es necesario aprender, algo que no significaría un gran esfuerzo para nuestros jóvenes, tan entrenados virtualmente a través de los videojuegos y la computadora en el uso de autos de carreras, aviones comerciales o de combate, guerras callejeras y una serie muy completa de actividades en las que entran en acción el uso de este tipo de sistemas no verbales. Al final, dicha evaluación se completa con un examen práctico de manejo (en ocasiones sustituido por algún curso de manejo de alguna escuela certificada específica), para probar la pericia del conductor. Una vez superadas todas esas pruebas, se supone que la persona se encuentra capacitada y en buenas condiciones para conducir, y consecuentemente, se le puede otorgar su licencia.

Desconozco si en el presente exista un procedimiento semejante en nuestra región o en nuestro país, y sí existe, que tan vigente sea. Seguramente existirá por ahí en los oscuros archivos de alguna oficina del departamento, un semiolvidado manual de regulaciones al respecto, que descansará plácidamente como sucede con tantos otros manuales de leyes depositados en la misma forma. El tema sin embargo, tiene que ver sobre el hecho de cómo se podría aprovechar todo ese entrenamiento espontáneo e inherente de lectura de imágenes y señales adquirido en nuestra época cibernética por las nuevas generaciones, para organizar un sistema de tránsito vehicular mucho más fluido, ordenado, respetuoso y disciplinado, en el que verdaderamente pueda funcionar y ser productiva esa enorme inversión que representa echar a andar un flamante sistema de señalización para la ciudad que intenta resolver un caos hereditario (Continuará).

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 520645

elsiglo.mx