ASOCIACIÓN DE PSIQUIATRÍA YSALUD MENTAL DE LA LAGUNA, A.C. (PSILAC)
CAPÍTULO ESTATAL COHAUILA DE LA ASOCIACIÓN PSIQUIÁTRICA MEXICANA
(TRIGÉSIMA PRIMERA PARTE)
LACONSTRUCCIÓN DE LOS PUENTES
Imitar forma parte de nuestro amplio repertorio de rasgos y habilidades humanas, una habilidad que ponemos en práctica cuando nos comparamos con los demás, cuando admiramosy envidiamos lo que son, lo que los caracteriza, lo que poseen, lo que logran en la vida, lo que proyectan a su alrededor, y que nosotros también quisiéramos tener. A su vez, ello nos puede hace sentir que tal vez nuestra capacidad, nuestra creatividad, onuestra personalidad en sí, no sean tan especiales u originales, y que por lo mismo, tampoco sentimos que podemos superarlos oni siquiera igualarlos. Imitar eso que admiramos en otros, implica además cierto grado de humildad y honestidad con nosotros mismos para aceptar las capacidades y los logros de los demás, algo que como humanos no se nos da tan fácilmente, ya que nuestro orgullo y nuestro narcisismo se pueden sentir heridos o fácilmente amenazados frente a los otros. Sin embargo, esa capacidad para imitar puede llevarnos enmuchas ocasiones a la autosatisfacción, al ser capaces de reconocer que aquellas habilidades que hemos admirado en otros, igualmente se pueden dar en nosotros, con resultados favorables, lo que a su vez alimenta nuestra autoestimay nos permite enorgullecernos. Por otro lado, imitar también llega a tener resultados desastrosos que nos frustran o nos deprimen al ser catalogados como fracasos.
Imitar a nuestros vecinos sean los regiomontanos o los chihuahuenses, puede sermuy definitivamente una sana costumbre, ya que cuentan con cualidades admirables de las que no siempre podemos presumir los coahuilenses, a pesar de que nos podamos quejar de ello. Su dinamismo, sus cualidades cívicas, su oposición y rebeldía ante las usuales medidas burocráticas de sometimiento que llegan desde arriba, su capacidad para administrar los impuestos y las finanzas, de manera que éstas se hagan visibles en las obras públicas de buena calidad, son algunas de las características que les podemos admirar y envidiar. Se trata de dos estados vecinos, dos sociedades y dos culturas que tienden a distinguirse en nuestro país y a sobresalir de entre los demás gracias precisamente a tales cualidades. Por lo mismo, es interesante que en este momento exista en nuestra comunidad esa tendencia a la imitación de uno de estos grupos, especialmente en lo que respecta a la ciudad de Monterrey, y a esa característica construcción de lo que llamaron Macroplaza. El nuevo proyecto de una plaza semejante se ha iniciado ennuestra ciudad, con esa insistente consigna de lo que se ha dado en llamar el “rescate” de la ciudad y de nuestra región lagunera, con un prometedor objetivo para “vivir como la gente”, aunque sea difícil traducir a que gente se refieren. Durante este nuevo período municipal, seguramente habrá el tiempo suficiente para construir y desarrollar un puente tan enorme como el proyectado. Será además muy interesante darle seguimiento a esta obra a lo largo del período, tomando en cuenta la duración de otros proyectos que en el pasado también fueron considerados necesarios, pero que por diversas razones se bloquearon una y otra vez, y todavía en el presente siguen en obra negra.
Recientemente, nuestros vecinos regiomontanos inauguraronlanueva sección de la autopista Monterrey-Saltillo, que verdaderamente se puede calificar como una excelente autopista, ya que no sólo acorta la distancia entre ambas ciudades, sino que es un magnífico ejemplo de diseño de ingeniería y del uso demateriales de calidad, que viene a resolver los obstáculos y los peligros de un camino tan complejo y tan transitadocomoes ese. Ese seríaun excelente proyecto para imitar. Desde hace muchos años, en nuestra comunicación vial con Saltillo, hemos padecido una mal llamada autopista, que en realidad nunca ha funcionado como tal, debido a sus limitaciones de planeación y a lamala calidad de susmateriales. A pesar de su importancia, ha sido uno de tantos proyectos defectuosos que pasaron por las manosde varios denuestros gobernadores desde el primero que la inició, alguien de nomuy buen recuerdo, y con quienes los fondos se encogieron y se desvanecieron, comoha sucedido con tantos de los proyectos relacionados con esta ciudad. Así ha permanecido como un proyecto que nunca cuajó del todo, y que hasta ahora ha permanecido estancado como una carretera poco funcional y de segunda mano, que difícilmente podríamos comparar con esa que se acaba de inaugurar de Saltillo a Monterrey.
Este ejemplo es una muestra de lo que se puede y lo que no se puede construir, de lo que se desea o no se desea lograr. Así nos cuestionamos lo que pasará con estenuevo proyecto de imitación urbana. Imitar definitivamente, puede ser una magnífica experiencia cuando nos dedicamos a ello con todo nuestro corazón, esfuerzo y totalidad de los recursos con los que contamos, aún si la obra no es necesaria o indispensable. Pero imitar puede igualmente convertirse en una aventura costosa y catastrófica en todos sentidos, enunproyecto fallido, sobre todo cuando nos encontramos en medio de una crisis económica y no tenemos los medios suficientes para ello, o tales recursos podrían ser utilizados en otras direcciones, lo cual también puede suceder en lo que respecta a nuestra salud mental (Continuará).