Todavía dolido por la derrota en la Final ante Pachuca, Christian Giménez tiene sed de revancha y ya le gustaría que iniciara el nuevo campeonato.
En los próximos días y las vacaciones los elementos del Cruz Azul deben vivir una especie de duelo, donde la quinta derrota consecutiva en una final por un título los haga resurgir para buscar un mejor futbol y pelear por un campeonato.
Así lo estimó el mediocampista argentino Christian "Chaco" Giménez a su salida del entrenamiento en las instalaciones de La Noria, luego del descalabro ante Pachuca en la final de la Liga de Campeones de la Concacaf 2009-10 con gol agónico del paraguayo Edgar Benítez, en juego disputado la víspera.
"Nada de olvidar, nos tiene que doler, pero el torneo que viene tenemos que ser los primeros en dar la cara ante la afición, ante el prestigio de esta institución, de esta camiseta, y con el prestigio que tenemos cada uno de los que integramos este plantel".
A bordo de su vehículo, el volante recién llegado al club a principio del Torneo Bicentenario 2010 manifestó que todos en el grupo se sienten tristes por el nuevo fracaso del club, que no pudo cortar la serie de derrotas en finales, ya sea nacionales o internacionales. "Estamos muy sentidos con la afición, la gente que nos apoya, porque es un momento complicado, duro de digerir, porque creo que teníamos el partido controlado y de repente se nos complicó, son cosas que pasan, pero la vida no se acaba acá".
En una visión desde el interior al tratar de evaluar lo que sucede al cuadro celeste, el cual ha perdido ya cinco finales de forma consecutiva en los recientes dos años, expuso que no encuentra una respuesta clara, pero que desde luego las vacaciones anticipadas tras su eliminación serán con muy mal sabor de boca.
"No sé, creo que acá somos responsables todos de este momento, no habrá que buscarle justificativo a lo que nos pasa, está muy claro no fuimos regulares en el torneo (de liga), y en la Concacaf anduvimos bien, aunque no nos alcanzó de vuelta y nos quedamos con la espinita clavada todos de no ganar un título".
El volante sudamericano manifestó que si bien la directiva y la afición cementeras están hartas de sumar descalabros en finales, incluso la primera en voz de su vicepresidente Alfredo Alvarez Cuevas adelantó que habría limpia en la plantilla si se perdía otra vez, aseveró que los jugadores entregaron todo para ganar.
"La afición está molesta, la directiva también lo está, pero sin duda todos los que integramos este plantel somos quienes más sentimos este momento y nos hacemos cargo de lo que pasó".
Aunque varios de los actuales integrantes de la plantilla celeste contabilizan ya cinco descalabros en las recientes finales, para "Chaco" lo ideal y así romper con esta inercia negativa en choques decisivos es la continuidad del plantel pues ya se conocen.
"Sin duda (apostaría por la continuidad del plantel), porque este es un grupo que está muy apenado por lo que ha pasado, pero confiamos a muerte en lo que tenemos cada uno como jugador. Pedirle una disculpa a la afición, que es la que siempre apoya, si es por el grupo quisiéramos empezar mañana mismo".
Agregó: "Uno no puede esconder las cosas, el grupo está muy apenado, muy dolido y si fuera por este grupo quisiéramos empezar (a entrenar para el siguiente torneo) mañana mismo, porque se da que quedamos fuera de la liguilla, no ganamos la final de la Concacaf y comerte todas las vacaciones con ese sabor de que no pudimos ganar nada duele mucho".