Peligro. Una llamada puede cambiarle la vida; existe una nueva modalidad de extorsiones telefónicas a través del celular.
Durango
Los extorsionadores telefónicos aprovechan los avances tecnológicos y utilizan la "clonación" de números de celular para fingir un secuestro mediante llamadas que aparentemente provienen del teléfono de un familiar.
Un caso reportado a El Siglo de Durango dio cuenta de esta nueva modalidad, que afectó a una familia que pidió el anonimato.
Una mujer recibió una llamada que en el identificador de su teléfono apareció con el número de celular de su hija. Al contestar, una voz amenazante le dijo que su hija, de 16 años de edad, estaba secuestrada y le exigió un pago inmediato de dinero en efectivo.
La mujer relató que en el fondo escuchó la voz de una niña gritando y pidiendo la ayuda de su madre.
Al mismo tiempo otro integrante de la familia avisó al padre de la joven del supuesto secuestro. Éste intentó localizar a su hija marcando a su celular, pero no contestó.
Afortunadamente la supuesta "víctima" había avisado que estaría en un restaurante con unos amigos, por lo que su padre llamó a la Policía y agentes acudieron al restaurante, donde encontraron a la joven a salvo.
Mientras esto ocurría los extorsionadores tuvieron al teléfono a la madre de la joven durante 20 minutos. Al enterarse de que su hija estaba a salvo, la señora les colgó.
La familia buscará actuar legalmente ya que hay indicios de que el número de celular de la niña fue clonado.
A diferencia de otras extorsiones, que provienen de números telefónicos desconocidos o sin identificar, en el caso de las "clonaciones" las llamadas llegan de números conocidos por las víctimas.
Ya son varios casos similares
Distintas personas han contactado a los medios de comunicación para alertar a la ciudadanía sobre este tipo de casos, es decir, de extorsiones telefónicas en las que hay indicios de clonación de número de teléfonos celulares, lo que provoca incertidumbre y pánico en familias completas.
De acuerdo a lo narrado por las víctimas, al recibir una llamada se percatan de que el número que aparece en el identificador de llamadas es el de un familiar o conocido, por lo que asumen se trata realmente de esa persona y al escuchar a los extorsionadores no dudan en pensar que en verdad tienen a su pariente secuestrado o vigilado.
