De la mano de Carlos Darwin Quintero, el nuevo "Verdugo del América'', y de Christian "Chucho'' Benítez, en un partido de vuelta llenó de dramatismo y emociones, sobre todo los últimos 20 minutos y con diez hombres en la cancha por la expulsión infantil de Felipe Baloy, el Santos Laguna calificó a su final número 13, que será inédita, pues es contra el Monterrey, su acérrimo rival.
Un partido que la afición lagunera no olvidará por mucho tiempo, pues sus Guerreros siempre tuvieron al orgulloso América contra la pared, aunque las Águilas empataron en tres ocasiones, la determinación de los Guerreros, con el apoyo incondicional de una afición que nunca lo dejó de apoyar, eliminó al equipo de Coapa por marcador global de 5-4 con tres goles de Carlos Darwin Quintero y dos de Christian "Chucho'' Benítez.
Todavía no acababan de acomodarse los aficionados en sus butacas cuando el grito de gol se escuchó en el nuevo Estadio Corona, el derechazo de Carlos Darwin Quintero puso de pie a los espectadores y empezó la gran fiesta. Santos Laguna se ponía adelante 1-0 en el juego de vuelta y 3-1 en el marcador global.
No habían transcurrido cinco minutos cuando el ¡ Olé ! se empezó a escuchar en las tribunas, al ver que su equipo tocaba el balón con gran maestría de lado a lado de la cancha, sin que las Águilas pudieran recuperarla.
Los ¡ Bu ! se escuchaban cada vez que Matías Vuoso tomaba el balón o trataba de hacer una jugada. La afición no olvida aquel penalty que falló "El Toro'' contra Toluca en la final del torneo anterior, cuando Santos Laguna estaba cerca del campeonato.
El primer tiempo concluyó entre el ¡ Olé ! en las tribunas cuando los Guerreros tocaban le pelota y ponían al América contra la pared, ya que las Águilas no pudieron volar en el primer tiempo. Su técnico Manuel Lapuente estaba asustado con el accionar de Santos Laguna y ni aparecía en el área técnica, quien salía a dar indicaciones de manera esporádica era su auxiliar Alex Aguinaga.
La afición lagunera disfrutó mucho el primer tiempo, pero lo mejor del juego de vuelta estaba por venir.
Las Águilas heridas en su orgullo empataron el marcador al minuto 61 en un tiro libre de Vicente Sánchez, pero no terminaban de festejar cuando Carlos Darwin Quintero anotó su segundo gol de la noche y tercero de la serie de semifinal para adelantar a su equipo 2-1 en el parcial y 4-2 en el global. De esta manera se convertía en el "Verdugo del América''.
La Ola se levantó de manera espectacular en las tribunas, los globos verdes y blancos hacen acto de presencia y el grito de ¡Santos, Santos! retumbó en las tribunas.
El grito de ¡Quieren llorar, quieren llorar! cala hondo en el orgullo americanista y Matías Vuoso empató a dos en el parcial a pase de Vicente Sánchez al minuto 66. Felipe Baloy es expulsado dos minutos después, al 68, y deja a Santos Laguna en inferioridad numérica.
Christian Benítez adelantó a Santos Laguna 3-2 en el parcial y 5-3 en el global al minuto 74 en una gran jugada individual, que firmó con un gran disparo de zurda, el cual festejó en grande "El Chucho'' y la afición lagunera.
América no se rindió y aprovechó que Santos Laguna estaba en inferioridad numérica para empatar a tres el marcador parcial a cinco minutos del final con gol de Enrique Esqueda y acercarse 4-5 en el global. A partir de ese momento se vivieron momentos dramáticos por el asedio de las Águilas, pero los Guerreros con el apoyo incondicional de su afición lograron de forma merecida el pase a la gran final y van por la revancha del título que se les negó el torneo anterior.
El silbatazo de Francisco Chacón era esperado con ansiedad por los aficionados que se dieron cita en el Estadio Corona, una vez que la ocarina de Chacón sonó, el júbilo estalló en las tribunas y empezó el festejo.
Los aficionados permanecieron en las tribunas al término del partido y abuchearon a Matías Vuoso cuando se retiró al vestidor. Posteriormente subieron a las explanadas de las cabeceras para festejar la calificación de Santos Laguna a la gran Final del Norte contra Rayados de Monterrey, su acérrimo rival.
Hasta los más pequeños disfrutaron del partido de anoche, un encuentro donde los americanistas sufrieron demasiado. (Fotos de Ramón Sotomayor y Jesús Galindo)
