El presidente estadounidense Barack Obama es un líder muy fuerte como para dejarse frenar por la derrota demócrata en las elecciones legislativas, dijo el miércoles el ministro alemán del Exterior Guido Westerwelle, pero la victoria republicana despertó temores de que el desarme nuclear se vea afectado.
"Uno estaría subestimando en gran manera al presidente de Estados Unidos si pensara que sería debilitado en su política exterior", dijo Westerwelle al canal ZDF y remarcó que la elección se concentró en "temas nacionales y económicos".
"Estados Unidos es un país fuerte, el presidente estadounidense es un presidente muy fuerte y decidido", agregó.
Los demócratas lograron retener el Senado en la votación del martes pero cedieron el control de la Cámara de Representantes a los republicanos, lo que dificultará la aprobación de nuevas leyes.
Westerwelle pidió que los nuevos legisladores apoyen los esfuerzos de Obama por el desarme nuclear. "No podemos volver atrás en el tema del desarme", dijo.
Roman Joch, director de una organización de investigación académica conservadora en la República Checa, dijo que el tratado de control de armas estratégicas que el estadounidense y su par ruso Dmitry Medvedev firmaron en abril, "uno de los mayores éxitos de la política exterior de Obama, enfrenta problemas".
"Ahora es posible que el tratado no sea ratificado", dijo Joch.
La canciller española Trinidad Jiménez también se concentró en la fortaleza de Obama antes que en la severa derrota de su partido.
"No es la primera vez que sucede en Estados Unidos, ha sucedido anteriormente con el presidente (Bill) Clinton", dijo. "Y estoy convencida que, con esa capacidad política que el presidente Obama siempre ha hecho gala, conseguirá sacar adelante todos los proyectos que considere interesantes y oportunos para el pueblo americano".
Otros analistas dijeron que es más probable que la elección cambie la política nacional de Estados Unidos que sus iniciativas diplomáticas.
"Estados Unidos es una democracia y las políticas no dependen de una persona. Por lo tanto, no espero ningún cambio en la política exterior de Estados Unidos", dijo Ishtiaq Ahmad, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Quaid-i-Azam de Pakistán.
La victoria republicana tampoco debería afectar el proceso de paz en Medio Oriente, consideró Zalman Shoval, asesor cercano del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu. "La política exterior es una función del presidente, aunque esté debilitado", dijo.