El número de deportaciones de inmigrantes indocumentados por la administración del presidente Barack Obama superará por mucho a los dos últimos años del gobierno anterior, reveló hoy la prensa local.
El Servicio de Migración y Aduanas (ICE) anticipó que durante el año fiscal 2010 las deportaciones sumarán 400 mil, diez por ciento por arriba de la cifra del 2008 y 25 por ciento más que durante 2007.
Asimismo la administración Obama ha intensificado las auditorías a negocios que contratan empleados indocumentados, a un ritmo cuatro veces mayor desde el último año del gobierno del presidente George W. Bush.
El diario The Washington Post señaló que las acciones son parte de los esfuerzos del presidente Barack Obama para 'hacer que nuestras leyes nacionales funcionen' como lo prometió semanas atrás en un discurso.
En un memorando fechado el 30 de junio pasado, John Morton, Director del ICE instruyó a sus agentes a enfocar sus acciones en criminales e infractores consuetudinarios, incluyendo los que cruzan ilegalmente la frontera.
De igual modo asentó que los padres a cargo de niños deberán ser detenidos sólo en casos 'inusuales'.
En entrevista con el Post, Morton calificó estas acciones como parte de una 'política racional de migración', al indicar que con ello se busca darle acción a sus palabras.
'Hay que tener una agresiva acción contra criminales. Hay que tener una frontera segura y cierta integridad en el sistema', indicó.
A diferencia de la administración Bush, el gobierno actual ha puesto más énfasis en auditorías sobre negocios sospechosas de contratar empleados indocumentados.
Desde 2008, un total de dos mil 875 de estas empresas han sido auditadas, resultando en multas por 6.4 millones de dólares, de acuerdo con el diario.
Morton dijo al Post que casi 50 por ciento de las personas que han sido deportadas este año habían sido convictos de delitos como manejar sin licencia o bajo la influencia del alcohol, ambas consideradas faltas menores.