En su comparecencia ante una jueza de Los Ángeles, la actriz Lindsay Lohan fue obligada a someterse a un examen semanal antidrogas, ademas de usar un dispositivo especial para detectar posible consumo de alcohol. (AP)
En su comparecencia ante una jueza de Los Ángeles, la actriz Lindsay Lohan fue obligada a someterse a un examen semanal antidrogas, ademas de usar un dispositivo especial para detectar posible consumo de alcohol.
Con gran expectación de medios de prensa, Lohan se presentó ante la juez de la corte de Beverly Hills, luego de que hace unos días sus abogados depositaran una fianza de 100 mil dólares, con lo que evitó que fuera arrestada por no presentarse a una audiencia previa.
Este lunes, Lohan, quien acudió vestida con blusa blanca, saco y pantalón negro, y con un rostro desencajado y de evidente preocupación, escuchó resoluciones severas de la jueza Marsha Revel, quien le advirtió que no le permitirán nuevos desacatos.
Aunque la abogada de Lohan intentó persuadir a la jueza para que las pruebas antidrogas las tuviera en Texas, en donde se encuentra filmando, ella le negó la petición al decirle: 'Sus compromisos por ahora los tendrá que retrasar'.
'Los exámenes antidrogas los deberá cumplir en Los Angeles y además deberá usar un dispositivo para detección de consumo de alcohol y asistir a sus clases semanales para prevención de consumo de alcohol', sentenció.
'Señorita Lohan le advierto que no asistir a una clase será lo mismo como no haber aprobado una prueba ordenada', manifestó la jueza mientras Lohan asintió de forma tímida.
La jueza dispuso una nueva audiencia sobre su libertad condicional para el 6 de julio, fecha en que será revisado el cumplimiento de las recientes ordenes dispuestas y que forman parte de su sentencia de 2007 por consumo de alcohol y drogas.
Lohan no asistió a su audiencia de la semana pasada, luego de que su abogada aseguró que la que fuera hace una década la actriz juvenil mejor pagada en Hollywood le fue robado su pasaporte mientras estaba en Cannes, Francia.
Por su ausencia la jueza dispuso una orden de arresto y una fianza de 100 mil dólares, que fue cubierta en 10 por ciento por sus representantes legales y con ello se evitó que fuera esposada y traída ante la jueza tan pronto pisara suelo de Estados Unidos.
