Monitoreo. Debe Pemex mejorar vigilancia.
Petróleos Mexicanos (Pemex) tendrá que invertir más de 470 millones de pesos en los próximos tres años para mejorar el monitoreo y control remoto de su sistema de gasoductos, luego de que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) determinó el año pasado que la paraestatal incumple con los estándares de calidad del gas natural que vende a distribuidores privados y clientes industriales.
"Para la operación de los ductos, Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB) cuenta con sistemas de automatización, control y monitoreo", explicó la empresa en un proyecto de inversión enviado el 27 de julio a la Secretaría de Hacienda.
"Los equipos que actualmente se encuentran instalados con esta finalidad operan hace más de 10 años, por lo que las partes de repuesto o refacciones están obsoletas y en muchos casos no se les puede dar mantenimiento, por lo que se incrementa el riesgo en su operación", agregó.
El Sistema Nacional de Gasoductos incluye 9 mil 16 kilómetros de ductos de transporte de gas natural y mil 626 kilómetros de gas LP.
El gas natural representa el problema más serio y la renovación de los sistemas de monitoreo busca cumplir obligaciones impuestas por la CRE en una nueva Norma Oficial Mexicana (NOM) sobre calidad de ese energético, publicada el 19 de marzo.
PGPB tiene que informar mensualmente a la CRE sobre varios indicadores de calidad y enviar dichos reportes a sus clientes o facilitar la consulta en su sitio de internet.
La NOM establece un plazo de 18 meses para instalar los sistemas de muestreo, medición y registro de las especificaciones del gas en los llamados "puntos de transferencia de custodia" y de 24 meses en los demás puntos del sistema.
El incumplimiento de los requerimientos podría dar lugar a demandas de los clientes y suspensión de los permisos de transporte de gas que expide la CRE.
"Se incrementará considerablemente el manejo de información y los requerimientos a los equipos de los centros de control serán mayores, pero los equipos industriales de cómputo han cumplido con su vida útil, al igual que los equipos auxiliares de los centros de control", explicó PGPB en el proyecto de inversión.
El conflicto por el gas natural data de 2009, cuando las irregularidades detectadas por la CRE llevaron a la emisión de una NOM de emergencia con vigencia de seis meses, pues no se estaba cumpliendo la ordinaria.
"El gas natural producido por PGPB la zona Sur del país tiene un alto contenido de nitrógeno que afecta su capacidad calórica y este problema es consecuencia de la política de inyectar nitrógeno a los yacimientos para incrementar la producción de petróleo sin tomar medidas para cuidar la calidad del gas", afirmó la CRE.
PGPB respondió a la NOM de emergencia con una demanda de amparo, que resultó en la orden de una juez federal para frenar la aplicación de las medidas dictadas por la CRE.
La paraestatal informó a la CRE que le tomaría tres años construir una nueva planta separadora de nitrógeno para corregir el problema de fondo.