Una intensa nevada acompañada de vientos golpeó hoy la provincia china de Qinghai, obstaculizando las labores de rescate en la zona asolada por el terremoto de la semana pasada, que ha dejado casi dos mil 200 muertos y más de 12 mil heridos.
La nieve, que empezó a caer esta madrugada alrededor de las 05:05 horas locales en el poblado de Gyegu, epicentro del sismo de 7.1 grados en la escala de Richter, representa un nuevo problema para los damnificados que viven a la intemperie o en tiendas de campaña.
El subdirector de la oficina meteorológica de la prefectura autónoma tibetana de Yushu, Tsering Tashi, precisó que se pronostica que la nieve deje de caer en las próximas horas, pero se esperan más nevadas el viernes y sábado próximos, según la agencia de noticias Xinhua.
Los supervivientes del terremoto se están protegiendo del temporal en tiendas de campaña montadas en la provincia de Qinghai, situada a una altitud de cuatro mil metros, por lo que las bajas temperaturas complican aún más la situación.
Las carreteras que llegan a la zona del sismo están cubiertas por la nieve, lo que está dificultando la circulación de vehículos de transporte con ayuda humanitaria para los afectados del sismo ocurrido el 14 de abril.
De acuerdo con cifras de la oficia central de rescate difundidas por Xinhua, el sismo ha dejado hasta este jueves dos mil 183 muertos, 84 desaparecidos y 12 mil 135 heridos, incluidos mil 434 de gravedad.
Según la oficina de rescate, los equipos de socorro han rescatado con vida de entre los escombros a mil 455 personas desde el terremoto del 14 de abril, que ha tenido mil 380 réplicas.
Tras el terremoto, las autoridades de Qinghai y organizaciones humanitarias locales han recibido donaciones en efectivo y material de ayuda por mil millones de yuanes (146.47 millones de dólares).
Además el gobierno central ha destinado 560 millones de yuanes (82 millones de dólares) para las tareas de rescate, mientras las autoridades provinciales han asignado más de 626 millones de yuanes (91.7 millones de dóalres).
En tanto, unos 200 países y organizaciones internacionales han aportado casi cuatro millones de dólares, precisó el Ministerio chino de Relaciones Exteriores, citado por Xinhua.
