El presidente del mayor fabricante de automóviles del mundo, Toyota Motor, Akio Toyoda, ofreció hoy disculpas a los consumidores chinos por la retirada del mercado de vehículos debido a defectos técnicos en el pedal del acelerador.
'Deseo expresar mis sinceras disculpas por los retiros globales masivos que han afectado y preocupado a los clientes chinos', dijo Toyoda en conferencia de prensa en esta capital china a la que asistieron más de 300 periodistas.
La compañía retiró a finales de enero pasado un total de 75 mil 552 vehículos deportivos RAV4 en China, el mayor mercado del mundo, debido a un problema en el pedal del acelerador.
'Estamos empezando a reparar las fallas en los pedales del acelerador y a devolver los vehículos', explicó el presidente de Toyota, quien destacó que su empresa 'siempre pone al consumidor en primer lugar', según reportes de la agencia china de noticias Xinhua.
Las marcas Prius y Lexus son seguras para los clientes chinos porque las fallas con los sistemas de frenado detrás de los retiros masivos globales no involucran a los modelos vendidos en China, señaló Toyoda.
Indicó que los vehículos hechos en China en el futuro tendrán instalado un nuevos sistema de frenos dominante para garantizar la seguridad de los consumidores.
Toyoda garantizó que su compañía intensificará esfuerzos para mejorar el sistema de vigilancia de seguridad y calidad.
Toyota Motors, que incrementó sus ventas en China en un 21 por ciento hasta 709 mil vehículos el año pasado, mantiene su meta de vender 800 mil unidades este año en este país y confía en que un manejo rápido del retiro del RAV4 restaurará la confianza de los consumidores.
China superó a Estados Unidos para convertirse en el mayor mercado mundial de automóviles con las ventas anuales superiores a los 13.64 millones de unidades en 2009, según la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China.
La compañía, fundada por el abuelo de Akio Toyoda, ha retirado más de 8.5 millones de vehículos en todo el mundo por fallas en la aceleración y el freno, en una creciente crisis de seguridad que estalló en enero anterior.
El presidente de Toyota viajó a China en momentos en que la compañía lucha con rivales como General Motors, Volkswagen y Ford Motor para aprovechar el apogeo del mercado automotor chino.