Foto: FERNANDO COMPEÁN
La llegada de Eduardo Olmos ayer a su primer día de clases luego de las vacaciones decembrinas fue normal. Pocos compañeros de la carrera de Sociología en la Facultad de Ciencias Políticas se acordaron que desde el 1 de enero rindió protesta como alcalde de Torreón por el ciclo 2010-2013.
Muy saludador
"Quiubo, Lalo'', lo saludaron como si apenas el pasado fin de semana se hubieran dejado de ver. Tras el saludo típico de los chavos -juntar las palmas y chocar los nudillos, retomaron las promesas: el programa de becas que el ahora alcalde les ofreció para apoyarlos a que se empleen unas horas y puedan ayudarse a sus estudios; el café político, el festival de cine; el viaje de estudios y algunas acciones de activismo social y político.
Fueron escasos los abrazos de felicitación por ser presidente municipal. La expresión común fue un breve "ojalá y nos vaya bien". En los pasillos, a su paso hacia la dirección el "alcalde-universitario" anotó direcciones, teléfonos, fechas de compromisos que hizo con los muchachos a quienes dijo abrirles las puertas de la Presidencia Municipale para que vayan a verlo cuando no lo encuentren ahí. Les indicó que para cualquier cosa se dirijan con Olga Márquez, su secretaria particular para que les brinde acceso.
Con algunos compañeros se mantuvo en contacto a través de la red social Facebook, de otros sólo recibió el saludo y un "¿aquí te vamos a ver en las clases, verdad?".
Olmos también fue a saludar al director de la Facultad, Pascual Hernández, a quien le deseó un feliz año y trató temas como la buena marcha del calendario escolar.
