La Cámara de Diputados acabó este año con el programa de austeridad que decretó por la crisis de 2009, y envió al Ejecutivo un proyecto de Presupuesto para 2011 que aumenta en 10.1% su gasto. De ser aprobado en sus términos en noviembre, el presupuesto de los diputados pasará de los 4 mil 943.7 millones autorizados para 2010 a 5 mil 444.1 millones de pesos en 2011.
El nuevo presidente del Comité de Administración, a partir de septiembre, el panista Marcos Pérez Esquer explicó que este año los legisladores se apretaron el cinturón por la crisis.
Pero explicó que ante las condiciones de recuperación económica, volverán al presupuesto que traían en 2009, en términos reales.
En la reunión del Comité el 10 de agosto, se aprobaron las seis partidas del Proyecto de Presupuesto para 2011, las cuales fueron entregadas a la Secretaría de Hacienda para integrarlas al proyecto presupuestal general.
De acuerdo con el acta de la sesión del Comité, las partidas presupuestales más altas son la de servicios personales que incluye remuneraciones de personal, así como la de servicios generales para las cuales prevén un gasto de 2 mil 885 millones de pesos y 2 mil 83 millones 514 pesos, respectivamente.
En tanto, se presupuestaron 123 millones 835 mil pesos para materiales y suministros. En este concepto, entran todo tipo de prestaciones, como la compra de papel ymateriales que requieren para el trabajo legislativo.
Para bienes, muebles e inmuebles, se calculó erogar 198 millones 358 mil pesos. Mientras que para realizar obras públicas prevén destinar 158 millones 608 mil pesos. Para inversión financiera y provisiones económicas, 2 mil 399 millones de pesos.
De acuerdo con el legislador priista Eliodoro Díaz, integrante del Comité de Administración, los diputados de todas las fracciones discutirán la necesidad de atender las fallas estructurales de los edificios y avanzar en la modernización del recinto.
El panista Pérez Esquer explicó planteó destinar 120 millones de pesos al Sistema Parlamentario de Asistencia, Votación yAudioAutomatizado, que incluye la compra de un tablero electrónico digital, y de computadoras personales con equipos biométricos para validación de identidad por huella dactilar, pantalla sensible al tacto y micrófonos con salida digital, lo que ha desatado la inconformidad de legisladores del PT y del PRD.