El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, mostró hoy su preocupación por los incendios forestales que han devastado el centro de Rusia y mantienen sitiada a la capital, y ofreció a Moscú la ayuda del organismo internacional para hacer frente a la catástrofe.
El secretario general es "consciente de los tremendos esfuerzos que lleva a cabo el Gobierno de la Federación Rusa para tener la situación bajo control", aseguró hoy el portavoz de Ban, Martin Nesirky.
El portavoz añadió en una conferencia de prensa que Ban insistió en comunicar "el compromiso de Naciones Unidas para colaborar (con las autoridades rusas) en la manera que se requiera" para hacer frente a la delicada situación que han originado los incendios.
"El secretario general lamenta la pérdida de vidas humanas y el sufrimiento causado por los incendios que han afectado al territorio de la Federación Rusia fuera de Moscú", añadió el portavoz de Ban, quien también envió "sus más sentidas condolencias a los familiares de los fallecidos y heridos".
Rusia se encuentra en los últimos días sumida en una batalla contra los numerosos incendios forestales que ha devastado parte del país y que han hecho notar sus consecuencias incluso en Moscú, ciudad tomada por el humo y el calor.
Según datos de las autoridades rusas, en 24 horas se han desatado 247 nuevos incendios y se han apagado 239 en todo el país, donde siguen activos 557 focos con una superficie afectada de más de 174.000 hectáreas.
Desde el comienzo de la temporada estival, se han registrado 26.229 incendios que han arrasado 766.068 hectáreas, y que, según los primeros cálculos independientes, podrían suponer unas pérdidas de alrededor de 15.000 millones de dólares a la economía rusa.
