Alberto Brunori, representante en México del Alto Comisionado de Naciones Unidades, aseguró que sigue de cerca el asesinato del reportero José Luis Romero al señalar que en los casos de muerte de periodistas y defensores de los derechos humanos, antes de que la autoridad explore todas las hipótesis sobre los posibles móviles del crimen, se desacredita a las víctimas.
El cadáver del reportero radiofónico José Luis Romero fue hallado el pasado sábado dentro de una bolsa de plástico cerca del ejido 5 de Mayo.
El periodista, especializado en temas de seguridad del noticiero Línea Directa, había sido “levantado” el 30 de diciembre pasado al ser obligado a subir a una camioneta junto con el ex militar Eliu Lorenzo Patiño, en la colonia Jiquilpan 11 del municipio de Ahome.
Alberto Brunori hizo ver que preocupan los murmullos que se emiten sobre la supuesta vida de las personas que son asesinadas antes de que se llegue a la verdad, sobre todo en lo que respecta a los motivos para ser privadas de la vida de manera violenta.
En una plática con miembros de la Asociación de Periodistas y Comunicadores 7 de Junio, el representante en México del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tuvo un intercambio de ideas sobre los riesgos que implican a los comunicadores de esta entidad el ejercicio de su profesión.
Dio a conocer que su visita al estado se enfoca a recoger toda la información relacionada con la situación de violencia que se vive aquí así como para seguir de cerca el caso del reportero radiofónico José Luis Romero, encontrado asesinado 17 días después de que fue “levantado” por un grupo armado en la ciudad de Los Mochis.
