El mexicano fue severamente lastimado por los puños de Pacquiao. (AP)
El pugilista mexicano Antonio Margarito será operado este martes de la fractura en el hueso de la órbita del ojo derecho, lesión producida por la golpiza que recibió de manos de Manny "Pacman" Pacquiao, en la batalla por el título superwelter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Minutos después de finalizado el combate, el oriundo de Tijuana fue trasladado a un hospital cercano al Cowboys Stadium para las primeras evaluaciones. Ahí pasó la noche y permaneció todo el domingo en observación, informaron los directivos de Top Rank, empresa que representa al boxeador de 32 años de edad, quien a pesar de encontrarse en malas condiciones en los rounds finales, continuó la pelea.
"Los mexicanos luchamos hasta el final", dijo Margarito antes de bajar del ring.
La imagen final del "Tornado" de Tijuana fue estremecedora por lo dañado de la parte derecha del rostro, en donde está la fractura. "Tony" tenía el ojo cerrado, además de un fuerte corte en la mejilla.
"Debieron parar la pelea en su esquina, lo arriesgaron mucho", dijo el manager del "Pacman", Freddie Roach.
La golpiza fue tal que Pacquiao se mostró preocupado por la salud del mexicano.
"No puedo decir que haya sido una pelea fácil, incluso diría que ha sido una de las más difíciles que he tenido. Margarito es un boxeador fuerte que aguantó muchos golpes, no lo podía creer", dijo el ocho veces campeón del mundo.
Pacquiao se dirigió en un par de ocasiones al réferi Laurence Cole para que detuviera una pelea que se convirtió en una de las peores golpizas de los últimos tiempos y que ahora tiene al boxeador mexicano en la zona de recuperación en el Hospital Metodista de Dallas.
Pacquiao dividió sus últimos minutos en el Cowboys Stadium entre estar al tanto de la salud de su madre, quien sufrió un colapso a la mitad de la batalla (sin consecuencias) y revivir el único pendiente que parece tener en una carrera llena de éxito: el tema Floyd Mayweather.
