Cultura Cultura columnas editorial

Oponen al crimen el poder cultural

Ejemplo. Jorge Melguizo es secretario de Desarrollo Social de Medellín, demuestra cómo han logrado reducir el crimen y la violencia en aquella ciudad.

Ejemplo. Jorge Melguizo es secretario de Desarrollo Social de Medellín, demuestra cómo han logrado reducir el crimen y la violencia en aquella ciudad.

AGENCIA REFORMA

MÉXICO, DF.- Cuando el alcalde de Ciudad Juárez, José Reyes Ferriz, visitó Medellín el año pasado, lo llevaron a Moravia, un antiguo basurero que en 1991, cuando la ciudad padecía 382 homicidios por cada 100 mil habitantes, era uno de los barrios más peligrosos.

"¿Y estamos solos?", le preguntó a Jorge Melguizo, secretario de Desarrollo Social de la alcaldía. "No le puse escolta, pero puede andar tranquilo, le dije. Y no, no estamos solos, mire la gente".

No sabía Reyes Ferriz que esa zona pobre es ahora ejemplo de cómo una ciudad fragmentada por el dolor, pudo reconstruir el tejido social y transformarse en un espacio de encuentro. Un proceso de recuperación que desde 2004 ha hecho de la educación y la cultura, las herramientas del cambio.

"Cuando el Estado no llega a un territorio", alerta Melguizo, "en Colombia y también en México, lo toman la delincuencia, la guerrilla, los paramilitares y los politiqueros, ésos que hacen de lo público un favor y un privilegio, y no un derecho".

Quienes lograron que Medellín recuperara la autoestima no fueron políticos tradicionales, sino un movimiento cívico, Compromiso Ciudadano, que planteó como ejes la rendición de cuentas -"los dineros públicos son sagrados"- y la inversión en proyectos sociales, que alcanza el 84 por ciento del presupuesto, cerca de mil 260 millones de dólares, de los que el 5 por ciento, 63 millones de dólares, van íntegros a cultura. Una distribución que no ha variado en seis años.

En el corazón del Modelo Medellín, está también la intervención en los sectores marginados -en una ciudad con un índice de pobreza del 60 por ciento y un alto desempleo juvenil- mediante proyectos sociales como los parques-biblioteca, que sumarán nueve en 2011.

"Pero no somos una isla encantada en medio de un país en conflicto", advierte Melguizo, pura energía desde el otro lado de la línea telefónica. El narcomenudeo aún mueve cada mes en Medellín 5 millones de dólares, y la aparición de nuevos capos de la droga provocó que en 2009 hubiera 70 asesinatos por cada 100 mil habitantes, después de que en 2007 disminuyeran a 29, en una población de 2.3 millones de personas.

El inicio no fue fácil, dice Melguizo. Tuvieron que luchar contra el poder político y el poder real, el económico, contra paramilitares y narcos, entre amenazas y balas. Pero cansada de tanta muerte, la población reaccionó y apoyó la política del ex alcalde Sergio Fajardo, hoy candidato a la Presidencia de Colombia, que ha continuado su sucesor, Alonso Salazar.

"Las múltiples violencias dejaron dos resultados positivos: una sociedad civil fuerte, porque las ONG y las organizaciones comunitarias y culturales nos convertimos en factores de resistencia pacífica, y una industria de trasplantes, aunque pueda sonar cínico, porque llegamos a tener 20 muertos diarios, casi todos menores de 26 años", señala quien de 2005 a 2009 fue secretario de Cultura Ciudadana.

En Medellín hay mucha cultura barrial, grupos de teatro y música -"somos muy metaleros, muy punkeros, hay mucho rap y hip hop"- que reciben apoyo.

"Buena parte de nuestro proyecto cultural fue reconocer lo que ya existía, y hacerles más fácil la vida", cuenta Melguizo.

Ríe cuando se le pregunta si, con Fajardo en la presidencia, asumiría el Ministerio de Cultura. "No tengo idea, no soy capaz de pensarme en el futuro".

 AÚN NO TERMINA

En Medellín, la lucha continúa. Frente a los jóvenes, dice Melguizo, siempre hay dos puertas: una estrecha, la de las oportunidades, y otra muy amplia, la del delito. Este año, le alegró que 11 mil muchachos respondieran a la convocatoria Jóvenes con futuro, que ofrece formación técnica, porque eso demuestra que la única opción no es ya coger una pistola, pero lamenta que sólo haya lugar para 3 mil.

"Cualquier proyecto que hagamos", insiste, "debe tener como resultado la convivencia. Hay una canción de Sting, Fragile ('Nada se logra con violencia/ ni se logrará./ Aquellos que han nacido en un mundo así/ no olviden su fragilidad', dice la letra). Medellín es una ciudad muy frágil, mucho, y no se nos puede olvidar".

Cabe resaltar dentro de este contexto, que en el presupuesto 2010 para cultura en nuestro país, en lugar de aumentar se redujo considerablemente, truncando así una infinidad de proyectos de todas las ramas culturales y dejando sin empleo a varios trabajadores de dicho sector como museólogos, restauradores, pintores, bibliotecarios, escritores, etc.

Libre acceso

En Medellín se propicia así el acceso a la cultura:

⇒ El Museo de Arte Moderno y la Casa Museo Pedro Nel Gómez son de acceso libre para toda la población, mientras que el Museo de Antioquia lo permite a los sectores más pobres. El ingreso es pagado por la Alcaldía con impuestos. En 2008, asistieron 700 mil personas, más de una tercera parte de la población.

⇒ Las 21 salas de teatro tienen ingreso libre un día al mes para toda la población, y descuentos del 50 por ciento permanente para estudiantes, ancianos y discapacitados.

⇒ Las 23 bibliotecas públicas de la ciudad dan acceso libre, a mil 500 computadoras.

⇒ En los cinco parques-biblioteca, que reciben cada semana 85 mil personas, hay salas de exposiciones, auditorios, ludotecas y escuelas de música sinfónica. Los nuevos incluirán un escenario para teatro o danza.

Leer más de Cultura

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Cultura

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Ejemplo. Jorge Melguizo es secretario de Desarrollo Social de Medellín, demuestra cómo han logrado reducir el crimen y la violencia en aquella ciudad.

Clasificados

ID: 513456

elsiglo.mx