A mediados del presente año se inicia un proceso de gestión ambiental local importante en los municipios de Gómez Palacio y Lerdo, Durango, donde los tres niveles de gobierno del sector oficial ambiental, pero particularmente las oficinas municipales de ecología, están promoviendo el ordenamiento ecológico territorial dentro de su jurisdicción como un ejercicio de planeación que posibilite orientar las actividades económicas y socioculturales hacia la sustentabilidad.
Este esfuerzo apoyado desde el ámbito estatal y federal, en diversas etapas pretende ordenar el desarrollo de ambos municipios haciendo compatibles las aptitudes naturales con que cuentan las actividades productivas que en ellos se realizan, para lo cual es necesario involucrar a los diversos sectores económicos, sociales e institucionales en la identificación de los problemas, la búsqueda y aplicación de soluciones a los mismos de manera concertada.
Dicha iniciativa constituye la continuidad del proceso de ordenamiento ecológico territorial iniciado hace algunos años a nivel estatal y en el municipio de Durango, que ahora se implementa en otros dos municipios importantes de la entidad en los que ya se realizó el ejercicio previo de elaborar las agendas ambientales municipales y de las cuales parte su ordenamiento ecológico territorial. Si bien esta gestión ambiental se inicia en un marco de transición de los gobiernos locales, se espera el apoyo de los mismos por parte de las nuevas autoridades municipales.
Si esto ocurre, el esfuerzo debe centrarse en involucrar a los diversos sectores económicos y sociales de dichos municipios, puesto que el ordenamiento ecológico territorial no puede limitarse a un ejercicio de planeación gubernamental o académico desfasado de los principales actores que toman decisiones sobre las actividades que realizan, particularmente de los empresarios y productores en torno a los cuales gira la economía municipal, ya que son quienes directamente impactan el entorno en que se encuentran, tarea nada fácil en la medida que comúnmente no se involucran en estos ejercicios de planeación convocada desde el ámbito oficial, por el temor a verse obligados a someterse a las regulaciones ambientales propias de esas actividades.
Sin embargo, su participación es decisiva para evitar futuros conflictos cuando dichas actividades resultan incompatibles con las aptitudes naturales existentes, de modo tal que deben involucrarse en los procesos de negociación que orienten el desarrollo municipal para que puedan justificar la atracción de recursos que se apliquen en estos ordenamientos. En dicha gestión ambiental también es necesaria la participación del sector académico de las universidades locales que asesoren en el direccionamiento de cada una de las fases que cubrirán los ordenamientos ecológicos territoriales, así como también de los grupos ciudadanos que presenten una opinión critica y propositiva de modo tal que entre todos los involucrados pueda validarse la información generada en los estudios que se efectúen, así como las propuestas que se formulen.
Si bien es deseable que estos ejercicios cubran un espectro regional por las problemáticas compartidas, que para el caso implica involucrar la zona metropolitana, no es menospreciable que al menos en estos dos municipios de La Laguna de Durango se inicien estos ordenamientos, los cuales se pueden complementar cuando los municipios de la entidad vecina también los promuevan. Por lo pronto, inició la primera fase de este proceso que refiere a la caracterización de los problemas ambientales sustentada principalmente en identificar los usos del suelo y las actividades productivas y socioculturales que se desarrollan en ambas jurisdicciones locales.
Para el mes de diciembre próximo se espera contar con los resultados de la primera etapa de este ordenamiento ecológico territorial, información que debe hacerse pública para que los ciudadanos estén enterados de las posibles acciones que derivarán, a la vez de que los nuevos gobiernos municipales incorporen en sus planes de desarrollo municipal las propuestas que surjan de estos ordenamientos.