El capitalino Édgar Sosa suma seis años de carrera boxística, y en ese lapso ha realizado 44 combates, de los cuales ha ganado 38, 22 de ellos por nocaut y seis derrotas. (Notimex)
México, Df.- Con el sudor perlándole la frente y la camiseta empapada, Édgar Sosa puja a cada golpe que le asesta a las manoplas que sostiene su entrenador. El ir y venir de sus golpes demuestran que cuenta con velocidad y precisión para su combate de este sábado ante el venezolano José Luis Varela.
La Arena México volverá a ser la casa de Sosa, quien ahí se impuso por nocaut técnico en siete asaltos al filipino Juanito Rubillar, el 29 de noviembre de 2008.
Es un gran compromiso y Édgar lo sabe, por eso en cada golpe que lanza le pone alma, vida y corazón, como si fuera a su rival al que estuviera golpeando.
Tanta es su entrega que los boxeadores que entrenan a su lado se detienen a mirar al campeón mundial emérito del CMB.
Tras cuatro rounds de manoplas, el "Iron Man" se da un respiro, mientras que uno de sus asistentes le masajea los brazos.
"La verdad que me llena de orgullo volver a pelear en la Arena México", comenta Sosa, aún con la respiración alterada por el esfuerzo realizado.
"También es una responsabilidad, porque la México se vuelve a abrir y el público capitalino es muy exigente, por esa razón me he preparado a conciencia", aseguró el púgil.
