Los Osos de Chicago aplastaron el lunes por 40-14 a los Vikingos de Minnesota para ganar la División Norte de la Conferencia Nacional.
Brett Favre regresó anoche a la acción sólo para poner en duda, otra vez, la continuación de su carrera.
Los Vikingos sirvieron de escalón para que Chicago conquistara el título de la NFC Norte tras superar 40-14 a Minnesota con tres pases de touchdown de Jay Cutler y dos anotaciones de Devin Hester.
Con la derrota de Green Bay en Nueva Inglaterra, Chicago debía ganar para tener su primer título divisional desde 2006.
Los Osos cumplieron con una defensiva que presionó a Favre de tal forma que, al ser capturado por Corey Wooton en el segundo cuarto, su cabeza pegó en el piso del TFC Bank Stadium, sede del juego por los daños causados por la nieve al Mall of America Field.
Favre, quien cortó en 297 su racha de juegos como titular por una dolencia en el hombro hace una semana, dejó anoche el partido por una lesión en la cabeza.
Antes de salir, Favre puso arriba 7-0 a Minnesota con un pase de touchdown de 23 yardas a Percy Harvin.
Pese al frío de casi menos 10 grados centígrados, el ataque aéreo de Chicago guió a los Osos a anotar 27 puntos sin respuesta con dos pases de touchdown de Cutler, de 67 yardas a Johnny Knox y de 15 yardas a Hester.
En el tercer cuarto, Hester impuso una marca de la NFL con su regreso de patada para anotación número 14, tras devolver un despeje 64 yardas a la zona final para poner la pizarra 27-7.
Sin Favre, los Vikingos usaron al novato Joe Webb, quien los acercó 27-14 con una carrera de anotación de 13 yardas.
Dos goles de campo de Robbie Gould y el tercer pase de touchdown de Cutler, de nueve yardas a Rashied Davis, cerraron la cuenta.
Minnesota no jugaba a la intemperie desde el 20 de diciembre de 1981, en el desaparecido Metropolitan Stadium.