OTAN se enfoca en plan de salida de Afganistán
Se espera que la OTAN fije el 2014 como plazo para entregarle a los afganos la responsabilidad de la seguridad en su país durante una cumbre que inicia aquí hoy, en momentos en que ha menguado el deseo del organismo internacional de seguir allí tras nueve años de ese conflicto.
Además, la Organización del Tratado del Atlántico Norte enfrenta la creciente ansiedad en Europa por esa guerra y renovadas críticas del presidente afgano Hamid Karzai.
Los aliados parecen concordar que es realista fijarse ese año como meta, pero ello difícilmente significa que la guerra esté terminando. Estados Unidos en especial busca evitar dar la impresión de que el objetivo original de la invasión a Afganistán en el 2001 -denegar a al-Qaeda una base desde la cual lanzar más ataques terroristas a Occidente- será conseguido para entonces.
Así, la OTAN planea comprometerse a una cooperación perdurable con Afganistán durante la reunión de dos días en Lisboa, al tiempo que reconoce errores pasados.
Así también, la OTAN decidirá durante su reunión cumbre la conveniencia de dotar a la alianza de un sistema de defensa antimisil ante la amenaza que supone la proliferación de misiles balísticos.
PROTESTAS EN LISBOA
Unos activistas protagonizan en Lisboa, Portugal, un acto de protesta por la ocupación de Afganistán y contra la cumbre de la OTAN que se celebrará el 19 y el 20 de noviembre en la capital lusa. A esta cumbre asistirán los líderes europeos y el presidente de EU, Barack Obama. EU, quien anunciará su futura estrategia en Afganistán, que incluye la transferencia del control de las 34 provincias afganas a finales de 2014.