Rescatados. Bomberos de Matamoros, Tamaulipas, rescataron ayer a personas cuyas casas se inundaron en la colonia Los Sauces por el paso del huracán 'Alex'. AP EL UNIVERSAL
Una serie de explosiones puso en alerta a todos. De repente los cristales de una agencia automotriz se rompieron. El viento lanzó astillas de cristal a varias calles sin luz. Era la madrugada cuando la furia de "Alex" entró a Ciudad Victoria.
Por la mañana la ciudad estaba colapsada: sin luz, agua ni teléfono. Los semáforos apagados, las calles inundadas, postes de luz y telefónicos, cables, señales de tránsito, anuncios espectaculares... sobre el suelo. Un par de grandes tiendas desmoronadas.
Conforme avanzó el día la población salió a las calles. A media mañana se formaron filas interminables para comprar gasolina. Algunos, a pie, esperaban hasta 50 turnos para comprar 10 litros del combustible. Otros, en sus autos, hicieron filas de varios cientos de metros para cargar. Se comenzó a racionar.
Al mismo tiempo se veía a numerosas personas entrar a tiendas para comprar víveres. Algunos salían con los carros del supermercado llenos de botellones de agua, latas, pan. La ciudad se había convertido en un caos sin que se vieran policías, personal de protección civil o bomberos.
"El huracán nos sorprendió porque no creímos que nos alcanzara. Nos salimos de la casa, se fue la luz y ya no teníamos gas; 40 minutos para abastecernos. Nunca habíamos sentido algo así, lo más fuerte había sido el huracán 'Gilberto' (1988) pero no nos dio tan duro como 'Alex'", comenta Lupe Madrigal mientras hace fila en una de las dos únicas gasolineras en operación, cerca de Casa de Gobierno.
Personal del Ejército y Armada comenzó a recorrer la ciudad en camiones con mantas del Plan DN-III. Se habilitaron albergues. En las avenidas se apreciaron árboles de mezquite y ébanos caídos, algunos sobre carros.
Carreteras de la región, como Soto la Marina-Ciudad Victoria, la Costera del Golfo, la Nacional, Ciudad Victoria-Monterrey, así como las rutas a Tampico y San Luis Potosí, sufrieron deslaves, principalmente en tramos serranos, según el Gobierno Estatal.
Hace un par de días había llegado a la ciudad un espectáculo sobre hielo llamado "ICE". En Avenida Ocho, la más importante de la capital, se habían instalado en una decena de campers... en la madrugada el cielo se les vino encima, también un anuncio espectacular y un poste de concreto.
Algunos de los principales hoteles ya no ofrecía alimentos a sus huéspedes. La televisión y la radio estaban en silencio: operan con plantas de luz, a base de gasolina, que batallaron para conseguir.
El Gobierno del Estado sostuvo que hubo "saldo blanco", pero la lluvia de "Alex" se mantenía intermitente. De repente caía con energía e inundaba las calles, provocaba grandes encharcamientos.
Los tamaulipecos no se reponían todavía del impacto que les provocó el asesinato del candidato priista Rodolfo Torre Cantú... las horas de tensión se prolongaron por el viento y los efectos devastadores de la lluvia.
Los vientos huracanados de 150 kilómetros por hora hicieron estallar transformadores y rompieron ventanas. La ciudad ya no tenía energía eléctrica. Desde muy temprano, las calles de Ciudad Victoria se habían convertido en riadas que desgajaron árboles y arrancaron postes de luz.
'Solo pensé en proteger a mis hijos'
Cuando la señora Victoria Moreno vio que el techo de su casa voló por la furia del viento, lo primero que hizo fue agarrar a sus hijos y correr para ponerse fuera de peligro. "¡Yo me asusté mucho!, sentí como mi casa se nos venía encima y sólo pensé en proteger a mis hijos", narra aún con angustia en el rostro.
Ella y su familia fueron sorprendidos por los vientos huracanados que alcanzaron rachas de 180 kilómetros por hora en Ciudad Victoria.
Lo que era su vivienda se ubica en la colonia Bethel, un asentamiento irregular localizado al poniente de la capital, donde la cola del huracán destruyó casi por completo la mayoría de las casas de madera y cartón.
"Nos fuimos con una vecina a pasar la noche, ya que ella sí tiene casa de cemento y block".
Ya no le importaron las pocas pertenecías personales, sólo quiso salvarle la vida a sus hijos cuando vio que su casa se caía a pedazos.
Una vez que los vientos se calmaron regresó a su hogar para ver lo que había quedado, pero sólo encontró destrucción y sus pertenecías completamente mojadas.
Confiesa que no acudió a los albergues que el municipio dispuso debido a que no hubo quién los apoyara en el traslado, según ella, la Policía sólo realizó sus rondines horas antes de que los fuertes vientos comenzaran y después ya no regresaron.
"De haber sabido que había albergues me hubiera ido, y aunque los policías sí pasaron, pero no dijeron nada de llevarnos a algunos albergues y por ello me quedé con mi familia".
Pero la furia de "Alex" sorprendió a todos los habitantes de Ciudad Victoria, quienes desde la noche del miércoles se quedaron sin energía eléctrica y trataron de dormir entre los ruidos del viento que aporreó lo que se encontró a su paso.
"Al amanecer no había luz, no había señal de radiodifusoras, ni cómo enterarnos lo qué había sucedido", expresa Lorenzo Covarrubias.
"Vi árboles caídos por doquier, quise ir al banco y estaba cerrado, y no sé dónde puedo comprar gasolina". En un par de gasolineras del centro de la ciudad las filas para comprar combustibles eran de hasta dos cuadras.