La ayudan. Una de las mejores terapias que ha encontrado Lidia es el trabajo, así como la oración y la lectura de tipo espiritual. ARCHIVO
MÉXICO, DF.- Si no fuera por la gran familia que son sus hermanos de OV7, a Lidia Ávila le costaría mucho más trabajo cargar con el duelo que sigue viviendo después de un año que perdió a su hija, Sofía, y a tres meses de que se divorció de quien fuera su marido, Paulo Lauría.
En este regreso del grupo, la joven luce muy guapa, incluso con semblante sereno, pero confesó que hay ocasiones en las que se siente muy triste. Sin embargo, nada mejor que su Dios, el cariño de su gente y el de sus "hermanos", Ari, M'Balia, Mariana, Óscar y Érika, para sentirse motivada.
"Definitivamente no te puedo negar que de pronto me agarran mis ratos de tristeza, de llorar y demás, pero ha sido básico mi familia, mis amigos y ellos, OV7, que son mi segunda familia", dijo Lidia.La cantante, de 31 años de edad, se convirtió en madre de Sofía en marzo del 2009. La bebé nació con problemas de salud que la cantante prefirió no especificar. Seis meses después falleció.