Vigilancia. Elementos del Ejército Mexicano realizan patrullajes en una calle de Cancún.
MÉXICO, DF.- México paga un alto precio en términos de imagen en el extranjero en su lucha contra el narcotráfico, ante la espiral de violencia que se vive en algunas zonas del país "que en el corto plazo seguirá produciéndose" y que ha dejado "víctimas colaterales entre la población civil". Sin embargo, el Gobierno no tenía otra alternativa que emprender esta ofensiva, pues la situación amenazaba con salirse de control.
Así lo indicó Antonio Luigi Mazzitelli, representante regional para México, América Latina y el Caribe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), quien aseguró, en entrevista que en este escenario respalda la estrategia del presidente Felipe Calderón en Ciudad Juárez, Chihuahua, al incorporar una visión social, pues sin la participación ciudadana no se podrá ganar esta batalla.
Consideró que "México está pagando un costo demasiado alto en su imagen en el exterior, por una inseguridad focalizada, ya que en el extranjero hay la percepción de que todo el país está en una espiral de violencia y el Gobierno es incapaz de controlar su territorio, me parece un precio demasiado alto, ya que la estrategia está dando resultados positivos aunque no suficientes para controlar la violencia en el corto plazo, que tiene raíces profundas y añejas".
