La presión del tiempo para arrancar la obra de la Gran Plaza provocó la especulación de terrenos por lo que el Estado y el Municipio pagaron precios desiguales por terrenos ubicados en las mismas manzanas.
La presión del tiempo para arrancar la obra de la Gran Plaza provocó la especulación de terrenos por lo que el Estado y el Municipio pagaron precios desiguales por terrenos ubicados en las mismas manzanas, de acuerdo con un reporte de la Tesorería.
La desproporción de precios fue tal que los últimos dueños en vender sus predios recibieron un precio por metro cuadrado casi 10 veces mayor al de los primeros propietarios que vendieron sus terrenos.
Debido a la especulación, hubo predios donde el metro cuadrado se vendió en menos de 6 mil pesos y otros, en la misma manzana, donde el metro cuadrado se vendió en más de 40 mil pesos.
Las negociaciones para la compra de terrenos iniciaron en febrero, antes que se anunciara el proyecto de la Gran Plaza y la nueva Presidencia Municipal, que arrancaría con la demolición de las manzanas entre las avenidas Matamoros y Abasolo y las calles Ramón Corona y Galeana.
Según el Reporte de Adquisición de Predios e Inmuebles para el Proyecto "Gran Plaza", elaborado por la Tesorería, el 18 de febrero se pagaron los primeros predios a 5 mil 900 pesos por metro cuadrado por una extensión de 4 mil 316 metros cuadrados.
Para el 24 de febrero el Municipio pagó 16 mil 459 pesos por metro cuadrado en otra operación. Para marzo, aunque todavía no se hacía público el proyecto, crecía la presión para comprar los predios y el día se concretó otra operación en la que el Municipio pagó 19 mil 334 pesos por metro cuadrado.
El proyecto de la Gran Plaza fue anunciado el 14 de mayo, lo que arreció la especulación de parte de los propietarios que aún no vendían. El 19 de mayo se dio la última transacción, por un predio de sólo 189 metros cuadrados, en que el Municipio pagó 42 mil pesos por metro.