Luto. Decenas de personas cargan el féretro del primer oficial de vuelo del avión que se estrelló en Pakistán.
Paquistán guarda un día de luto nacional tras la muerte de 152 personas que iban a bordo del avión que se estrelló en una zona montañosa en las cercanías de Islamabad, en el peor desastre aéreo en ese país asiático.
El Airbus A-321, con 146 pasajeros y seis miembros de la tripulación, volaba extremadamente bajo cuando se estrelló en las colinas de Margalla en el norte de la capital paquistaní, en medio de pésimas condiciones climáticas.
El avión, de la compañía privada Air Blue, había despegado de la ciudad sureña de Karachi para realizar un vuelo de dos horas con destino a Islamabad.
“El avión estaba por aterrizar en el aeropuerto de la capital cuando perdió el contacto con la torre de control, y luego supimos que el avión se había estrellado”, explicó un funcionario de Aviación Civil.
Las autoridades paquistaníes han identificado alrededor de 40 cadáveres de las víctimas mortales del avión de la compañía Air Blue y han entregado los cuerpos a sus correspondientes familiares.
Las lluvias torrenciales en la región de Islamabad entorpecían este jueves los trabajos de rescate en la zona de las colinas, una área densamente poblada de árboles, mientras las cajas negras de la aeronave todavía no han sido encontradas.
La zona del siniestro, las colinas de Margalla, lleva un par de días bajo los efectos de las fuertes lluvias del monzón. La niebla y la lluvia intermitente, así como el terreno escarpado y que no haya ningún camino cercano, también han dificultado la labor de los equipos de rescate.
Las causas del accidente aún son inciertas, aunque se manejan varias hipótesis, desde errores en las maniobras que intentó realizar el piloto hasta fallas en el sistema de presión del avión.
