El filósofo Epicteto de la Grecia Antigua, escribió una penetrante obra psicológica llamada, "El Manual", libro que ha sido de una excepcional utilidad en los últimos dos mil años.
Epicteto nos dice que de todas las cosas que existen, unas dependen de nosotros y otras no dependen en lo más mínimo. Por ejemplo, entre las cosas que dependen de nosotros está "el juicio", que nos formamos sobre personas, acontecimientos y circunstancias. También depende de nosotros todo tipo de deseos y el rechazo a deseos, personas y cosas.
Para Epicteto (y esta es una de sus grandes aportaciones), "no depende de nosotros el cuerpo, la hacienda, la reputación, los cargos públicos". Esta afirmación de Epicteto es cierta si le damos a sus palabras el significado que él le atribuía. Por ejemplo, de nosotros no depende nuestro cuerpo en cuanto a estatura y a la predisposición genética a la salud y a la enfermedad. Epicteto afirma que la hacienda tampoco está bajo nuestro control, la "hacienda" entendida como la acumulación de riqueza. Es verdad, que nuestro trabajo y ahorro inciden en cierto sentido en los pocos o muchos bienes que podamos poseer.
Pero todos sabemos, que la riqueza, como lo creían en la Antigua Grecia, está en manos de los caprichosos dioses y en la loca Fortuna. Procuparnos en el sentido de que somos responsables de llegar a ser ricos o no serlo, es un verdadero disparate. La Fortuna es ciega, y lo que las personas reciben no va en proporción a sus méritos. A algunos la Fortuna los encumbra sin mérito alguno, y a otros, les niega a lo que tienen derecho, y además, les quita sin derecho alguno.
Lo que Epicteto nos quería advertir, es que no debemos fiar nuestra dicha en todo aquello que no depende de nosotros. Veamos el caso de nuestro "cuerpo", que para este filósofo está fuera de nuestro control. Al referirse al "cuerpo", hacía alusión a la salud física. Es cierto que con nuestros malos hábitos dañamos nuestra salud, pero nadie sensatamente podría pensar que "su salud" depende enteramente de él. Enfermedades de todo tipo han acechado al hombre en toda su larga evolución, y quizá, la buena salud es una cuestión de suerte.
Este sabio griego dejó muy claro su pensamiento en la siguiente cuestión fundamental: "lo que depende de nosotros es por naturaleza libre, no sometido a estorbos ni impedimentos; mientras que lo que no depende de nosotros es débil, esclavo, sometido a impedimentos, ajeno. Recuerda, por tanto, que si lo que por naturaleza es esclavo lo consideras libre y lo ajeno propio, sufrirás impedimentos, padecerás, te verás perturbado, harás reproches a los dioses y a los hombres, mientras que si consideras que sólo lo tuyo es tuyo y lo ajeno, como es en realidad, ajeno, nunca nadie te obligará, nadie te estorbará, no harás reproches a nadie, no irás con reclamaciones a nadie, no harás ni una sola cosa contra tu voluntad, no tendrás enemigo, nadie te perjudicará ni nada perjudicial te sucederá".
Critilo quiso transcribir esta larga cita de Epicteto, en virtud de la profunda riqueza de su pensamiento. La creciente corriente psicoterapia cognitiva, ha tomado mucho del pensamiento de este sabio griego. Si nosotros somos capaces de distinguir "entre" lo que depende de nosotros y lo que no depende, no solamente viviríamos con mayor paz, sino que nuestra salud mental se fortalecería grandemente, pues corregiríamos una gran cantidad de distorsiones de nuestro pensamiento. Y esta es la base de la nueva psicoterapia cognitiva: razonar correctamente y con una estricta objetividad.