La Policía de Israel dispersó ayer una manifestación de palestinos que arrojaron piedras a los agentes e incendiaron vehículos en Jerusalén oriental.
El vocero de la policía, Micky Rosenfeld, informó que los disturbios comenzaron por la mañana en el vecindario de Silwan. Los manifestantes fueron pronto dispersados, dijo. No hay reportes de lesionados.
Por lo pronto se desconoce el origen de los hechos violentos.
Pero en el vecindario se ha recrudecido la tensión por un plan municipal que incluye la programada demolición de casas de palestinos. En ese lugar hubo recientemente enfrentamientos de palestinos contra policías y colonos israelíes.
Israel capturó y anexó la zona oriental de Jerusalén en la guerra del Medio Oriente de 1967. Israel considera que el sector es parte de su capital, lo cuales una posición sin reconocimiento internacional.
El destino de Jerusalén oriental tendría posiblemente una presencia central en las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos previstas para reanudarse la semana venidera.