Papa buena para la piel

Si de alimentos nutritivos se trata, difícilmente se puede dejar a un lado a la papa, uno de los vegetales más ricos en minerales como potasio y hierro, además de vitamina C y fibra que son esenciales para preservar la salud.

Además de ser uno de los alimentos más populares del mundo, también es de los más versátiles a la hora de cocinar, pues se puede preparar desde algo muy sencillo -combinadas con tomate y cebolla- hasta las recetas más sofisticadas de alta cocina.

Una papa contiene muy pocas calorías, cero grasa saturada y sodio, además de ser rica en potasio, calcio, hierro, ácido fólico, fósforo, magnesio, vitamina C, riboflavina y zinc.

Su contenido es altamente energético por sus cantidades de almidón, aunque en este caso hay que considerar que depende de su modo de preparación, pues en el caso de las papas fritas, éstas representan un valor calórico cuatro veces mayor a comparación de las que se consumen guisadas o cocidas.

El potasio es un mineral que parte cada célula humana y ayuda a regular los fluidos y el balance mineral dentro y fuera de ellas.

Las papas figuran entre los 20 vegetales con mayor contenido de este mineral, sobre todo en su piel, de ahí la importancia de consumirlas completas pues en el proceso de pelado, pierden minerales, proteínas, vitaminas y fibra.

Por otra parte, si de minerales se trata, los especialistas señalan que la papa aporta buena cantidad de hierro, que es parte importante de la hemoglobina y la cual es la encargada de transportar el oxígeno en la sangre desde los pulmones hasta las células de distintas partes del cuerpo.

Este producto natural también es rico en vitamina C, de la cual posee la misma cantidad que las espinacas y más que el tomate y el camote.

La vitamina C está considerada como un poderoso antioxidante, ayuda a la producción de colágeno, el cual es primordial para la buena salud de la piel, contribuye a la absorción del hierro y a sanar las heridas. También ayuda a mantener sanas las encías y protege al cuerpo humano de infecciones, lo que fortalece el sistema inmune.

Por si todo eso fuera poco, la papa contiene fibra, importante en la digestión y que ayuda a mantener el peso corporal y controlar los niveles de azúcar en la sangre.

Muchos son los prodigios de la papa, por lo cual es recomendable incluirla en la alimentación diaria, aunque contrario a los que algunas personas piensan, no cumple la función supletoria de otros elementos como la carne, que aporta las proteínas que necesita el organismo para su buen funcionamiento.