
El cardenal Etchegaray sufrió una rotura de fémur durante la última Misa de Gallo que ofició el Papa en la basílica de San Pedro, en el transcurso de la cual una mujer saltó la valla detrás de la que se habían reunido los asistentes y consiguió llegar hasta el altar, tirando al Papa al suelo y provocando la caída del cardenal.