Papas 2X1 mientras uno ve, el otro come en el beis

Su pasión por el beisbol inició hace cuatro años. Sin embargo, el tiempo no ha sido suficiente para que Silvia Lira conozca las reglas del juego o por lo menos quién ganó o perdió en cada partido.

En boca de todos

"Papas Light", como la conocen los amantes del "beis", no puede pasar desapercibida. Más que por portar su color naranja, como el de los Vaqueros Laguna, sus bailes exóticos son quienes la han lanzado a la fama, por lo menos entre el público que no se pierde ningún partido en el Estadio Revolución.

Corre de un lado para otro entre los pasillos sin soltar su caja de papas fritas, "100 por ciento naturales", asegura Silvia. Recuerda que fue una amiga, casi de la familia, dice, quien la invitó a trabajar al estadio.

En su prueba, sólo bastaron unos minutos para que vendiera todos los vasos de papas. Desde entonces, no ha parado de hacerlo partido tras partido.

No existe receta secreta, únicamente los bailes que realiza entre venta y venta y siempre y cuando la música lo permita. "Mire si quiere le muestro cómo", dice mientras se contonea al ritmo de las canciones del grupo Maná y el público le aplaude para que no pare de bailar.

Y seguirá así hasta que Dios se lo permita.

4

AÑOS

Lleva trabajando en el estadio Revolución como vendedora de papas fritas.

Más trabajo

Silvia no descansa. A sus 50 años, cuando no vende en los partidos, ofrece sus productos naturales o bien, limpia casas ajenas, porque asegura que la situación está difícil.