Lidia de Casas y Norma de Espinoza.
Es invierno y hace frío, qué mejor que sentir desde temprana hora el rico aroma del café.
Un lugar para saborear esta bebida en compañía de los amigos y seres queridos son los restaurantes de la región, al ingresar a ellos se respira de inmediato ese suculento sabor que expiden los granos del café.
Ayer por la mañana fue ideal para charlar de los aconteceres más importantes y festejar.
Nuestras queridas amigas las señoras Lidia de Casas y Norma de Espinoza que por años colaboraron en ANSPAC, departían a la vez que probaban el café del día, recordaron esos años cuando estaban en la asociación de la que se llevaron superación, pero sobre todo mucha espiritualidad.
Porque mañana retorna a Perú donde radica, Janeth Soto de Medina asistió en compañía de su linda bebé Michele Marie a un desayuno que le ofreció un grupo de amistades, adelantó la agradable lagunera que en tres meses espera nuevamente regresar a los "torrreones" pues extraña a su familia y en secreto dijo "los tacos".
Después de calentarse de este tremendo frío con un café, encontramos a Carlos de la Torre, Salvador Becerra y Érick Domínguez; a su lado compartían en familia Patricia Montes Villalobos, su hermana Cristy, papá don Manuel y su pequeñito Chitul que encantado saboreaba un churro.
El café es un buen pretexto para celebrar un acontecimiento, Silvia de Picot, Mirna de González y Mariana de Tamez se citaron en un restaurante para festejar el cumpleaños de Jaqueline de Perea.
