Paralizan lluvias al sureste
Las lluvias de los últimos días han dejado destrozos y muerte en el
Sureste mexicano, en los estados de Oaxaca, Veracruz, Tabasco y Chiapas, paralizando varias regiones.
En Oaxaca, el deslave de un cerro en el pueblo de Santa María Tlahuitoltepec arrasó decenas de casas y dejó al menos 11 personas desaparecidas, aunque los primeros reportes, que dieron la vuelta al mundo, indicaban que cientos de personas pudieron haber muerto.
A pesar de que el presidente Felipe Calderón reportó siete muertos, la Secretaría de Gobernación no confirmó ningún fallecimiento, sólo que hay 11 personas desaparecidas.
La dificultad para acceder al poblado de la sierra Mixe, por el desborde de ríos, retrasó la llegada de soldados para auxiliar a la población y obstruyó el flujo de información sobre la magnitud del desastre.
Calderón dijo que se ayudaría "hasta donde Dios lo permita". Por la noche llegó maquinaria pesada para remover el lodo en busca de personas desaparecidas.
Donato Vargas, funcionario municipal, dijo que las personas que lograron salir no pudieron rescatar a sus vecinos. "Hay mucho lodo, no podemos ver las casas, no podemos oír los gritos", dijo.
En Chiapas, autoridades confirmaron la muerte de dos personas, lo que elevó a siete el número de víctimas por el paso del huracán "Matthew".
Las lluvias afectaron las ciudades de Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal de las Casas y los municipios vecinos. Mil 300 personas fueron evacuadas a albergues.
En Veracruz más de 7 mil personas fueron evacuadas ante la creciente de los ríos Papaloapan y Coatzacoalcos.
Las ciudades de Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque quedaron incomunicadas debido a las inundaciones.
En Tabasco varios municipios de la sierra también quedaron incomunicados pues la creciente de los ríos derribó varios puentes.
El mal tiempo persistía ayer, lo que obligó al presidente Felipe Calderón a suspender una gira debido a que el avión en que viajaba no pudo aterrizar en Villahermosa, Tabasco, luego de tres intentos.