Parece carne, pero no es
Parece carne, sabe deliciosa como la carne, pero no es carne, qué es. Parece un juego, una adivinanza pero es una realidad, se trata de la soya, un pequeño frijolito que ha venido a cambiar los parámetros de nutrición en países como México, justo en estos momentos en que el problema de la obesidad golpea duramente a la población.
Pero qué es la soya, por qué se ha vuelto tan popular, aún entre personas que aunque no son vegetarianas la consumen en su presentación de carne o en algunos de sus derivados como leche, queso, aceite para cocinar alimentos, en yogurt para sus licuados o en mezcla con frutas frescas por las mañanas.
Quizá sea por su alto poder antioxidante, o porque tiene más proteínas vegetales que sustituyen sanamente a las proteínas animales de la carne. O tal vez porque se han informado que contiene isoflavonas que son fitoestrógenos y ayudan a regular funciones hormonales en las mujeres sobre todo en etapas pre-menopáusicas.
Un gran anhelo por llevar una vida sana y el perfil nutricional tan especial que tiene la soya, parecen ser la clave del éxito de esta leguminosa. Además es un alimento natural que se cultiva en cualquier clima y su precio en el mercado es económico.
En la actualidad un kilo de soya cuesta alrededor de 25 pesos en su presentación natural como hojuela. Pero a quienes se interesan por empezar a consumir este alimento se le recomienda comprarlo ya preparado mientras se familiarizan con su sabor, su textura y las diversas maneras de prepararlo.
Un mercado que se abre a lo natural
Durante los últimos diez años, el mercado de los alimentos se ha abierto generosamente a los productos elaborados a base de soya. En jugos naturales o con frutas, en leche, en queso, en preparados para hamburguesas o para rellenar calabazas, en presentaciones como chicharrón de soya, chorizo de soya y mucho más.
Hay secciones en tiendas departamentales donde acompañan a los alimentos de pavo o de cerdo y con ello le brindan a los consumidores la posibilidad de probar el sabor de la soya y sus presentaciones están listas para calentarse y disponerlas en la comida o cena.
En tiendas y restaurantes naturistas también es fácil conseguir estos alimentos sobre todo en presentaciones de milanesa, como tortas para hamburguesas. Ahí mismo se puede disfrutar una hamburguesa, gorditas de nopales con carne de soya, picadillo con papas y carne de soya sola.
Algunas de las propiedades de la soya son las siguientes: Es pura potencia proteínica vegetal, contiene gran cantidad de fibra.
Del frijol se obtiene aceite o lecitina de soya que apoya en los procesos para quemar grasa y bajar de peso en forma equilibrada y sin afectar el metabolismo, más bien provoca el movimiento de las grasas para que se pueden desechar.
De acuerdo con las tablas nutricionales que tiene la soya, contiene casi el doble de la proteínas que tiene el queso, el doble de las proteínas de la carne roja y 10 veces más que la leche.
Tiene un alto contenido de carotina, tiamina, riboflavina, ácido nicotínico y ácido ascórbico. En sus diversas presentaciones pueden consumir los alimentos los diabéticos, los niños, ancianos y personas con algún trastorno de salud como osteoporosis, altos niveles de colesterol y ciertos tipos de cáncer.
Este alimento sólo está restringido para quienes padecen ácido úrico.
La próxima vez que desee probar la soya acompañada de nopales o frijoles, pida en un restaurante naturista una gordita integral, se dará cuenta que parece carne, sabe a carne pero es mucho más sana y económica.
Hamburguesa de soya
· Comprar en un restaurante naturista un paquete de hamburguesas de soya (Son 2 o 4 piezas).
· Dos panes de hamburguesa integral.
· Un jitomate cortado en rodajas,
· Lechuga finamente picada.
· Aguacate en rebanadas.
· Añadir: Mayonesa, mostaza, salsa catsup al gusto, salsa picante o chiles jalapeños
· Queso.
Preparación
Como una hamburguesa tradicional, sólo que en el caso de la carne de hamburguesas, hay que calentarlas bien de preferencia en un comal a fuego lento y rociado con spray de aceite de soya.