Riesgo. La mayoría de los accesorios hechos de madera sufre algún daño; este puente infantil quedó ya prácticamente intransitable.
Los parques y jardines diseminados por la ciudad de Durango se están haciendo viejos.
En un recorrido realizado por El Siglo de Durango, se pudo corroborar que varios espacios destinados a la recreación de niños y adultos han sido dañados por el maltrato, el paso de los años y la falta de mantenimiento, por lo que sus prados y accesorios ya no cumplen la función para la que fueron instalados.
Y aunque la Dirección de Servicios Públicos Municipales ha iniciado un trabajo de rehabilitación, son muchos los espacios que requieren una "cirugía mayor".
Las imágenes muestran las condiciones actuales de un pequeño parque infantil ubicado en el fraccionamiento Silvestre Revueltas; pese a las deficiencias, siguen siendo muchos los niños que acuden a utilizar los juegos instalados, aunque algunos de ellos les representen un riesgo a su bienestar físico.