La bicicleta de Alberto Contador tuvo que pasar el 'control antidopaje' al final de la tercera etapa disputada entre Wanze y Arenberg, la jornada del pavés, en el que tanto las máquinas como los corredores sufrieron la dureza de siete tramos de pavés.
La bicicleta de Alberto Contador tuvo que pasar el "control antidopaje" al final de la tercera etapa disputada entre Wanze y Arenberg, la jornada del pavés, en el que tanto las máquinas como los corredores sufrieron la dureza de siete tramos de pavés.
Contador prestó su bicicleta a los ingenieros contratados por la UCI para someterla a la prueba del escáner, cuya misión es detectar posibles motores camuflados en el cuadro de la bicicleta, aspecto que se sometió a debate y sospecha tras el triunfo del suizo Fabian Cancellara en la última París-Roubaix.
Precisamente Cancellara, líder del Tour, también ha pasado la prueba de la bicicleta, lo mismo que el ganador de la etapa, el noruego Thor Hushovd, el australiano Cadel Evans, campeón del Mundo, el kazajo Alexandre Vinokurov y el británico Bradley Wiggins.
Bicicletas ilustres ante el escáner.