Al organizar una boda, la elección de la música es muy importante porque será la que pondrá el ánimo en la fiesta.
El vals es de suma importancia en una boda. Se distingue por ser un tema que habla de la pareja, del amor y es sin duda, una balada.
Hay parejas que eligen de vals una de sus canciones con las que se identifican, como: Cielo, de Benny Ibarra; Coincidir, de Guadalupe Pineda; Tú, de Reily; Te Regalo, de Carlos Baute, entre otras más.
A decir del arquitecto Julio Aguilar, director de orquesta, es recomendable que el vals tenga una duración de dos a tres minutos y siempre la primera canción es para que la bailen solamente los novios y posteriormente una más para que la compartan con los papás de la novia, los papás del novio y hermanos.
SUGERENCIAS PARA EL VALS: O Hasta mi Final, de Il Divo.
O Todo Cambió, de Camila.
O Because you Love me, de Celine Dion.
O From this Moment, de Shannia Twain.
O Que me Alcance la Vida, de Sin Bandera.
Fuente: Arq. Julio Aguilar.
DETALLE Un gran detalle para la boda es La Marcha Nupcial, de Mendelssohn y/o el Coro Nupcial de la ópera Lohengrin de Wagner. Se tocan al entrar y salir los novios de la iglesia, así como al entrar los recién casados a la recepción.
Durante los preparativos de la recepción de boda es importante elegir buena música, ya que es la que dará vida al festejo. Al respecto Julio Aguilar señaló que se debe tomar en cuenta al momento de la elección, que sea un grupo versátil, con experiencia y flexible a las peticiones de los novios. "De ser posible, que los novios acudan a ver el grupo que les interesa en una presentación que éste tenga en vivo antes de contratarlo", indicó el director de orquesta.
Es importante que la música sea del gusto de los asistentes. Es decir, si entre los invitados hay gente joven y no tan joven, tratar de que se incluya música para ambas edades, o bien, que se acepten sugerencias tanto del grupo como de los novios. Siempre habrá peticiones especiales así como gustos diversos. Eso sí, siempre es bueno que el grupo musical que elijas tenga un amplio repertorio para que los pueda complacer.
Al llegar el momento de la cena o comida, según la hora de la recepción, Julio Aguilar recomienda que la música que amenice sea un ensamble o un sax y piano, por ser música suave, ya que es el momento en que se disfrutan mejor los alimentos y se puede platicar tranquilamente.
Además, un ensamble, sax o piano, es también una excelente opción para amenizar las fiestas prenupciales, ya que se crea un ambiente muy agradable.
