El defensa mexicano Paul Aguilar se ha ido ganando la confianza de Javier Aguirre y ahora es un arma más en el arsenal de la Selección Mexicana. (Jam Media)
Bruselas, Bélgica.- Cuando tenía siete años, Paul Aguilar decidió olvidarse del beisbol para tomar rumbo hacia el futbol, deporte del cual hizo una profesión y que ahora lo ha elevado hasta llegar a la Selección Nacional, con grandes posibilidades de jugar como titular en la Copa del Mundo de Sudáfrica, algo que nunca esperó el nativo de Concordia, Sinaloa.
Aguilar se ha convertido en la mayor sorpresa dentro del cuadro de Javier Aguirre, quien le ha encomendado el trabajo por la banda derecha, la cual ha hecho su casa, como alguna vez lo fueran las paradas cortas en el diamante de beisbol.
"La verdad es que siempre he sido muy beisbolero producto de la zona en donde nací, pero el futbol me llegó a buena edad, comencé a jugar, luego me contrató Pachuca y ahora me encuentro aquí, viviendo esta experiencia".
Paul es fanático de los Tomateros de Culiacán y los Venados de Mazatlán, "casi no me gusta ver las Grandes Ligas", y aunque el arranque de la Liga del Pacífico todavía está lejano, el zaguero nacional desea visitar los parques de su tierra para poder contar su experiencia mundialista.
La mayor parte de su infancia, Paul la vivió en Culiacán, luego de que sus padres abandonaron su pueblo natal en busca de mejorar las condiciones de la familia. Fue en la capital de Sinaloa en donde el zaguero tuvo el primer acercamiento con el balón y el profesionalismo con el Pachuca.
Aguilar recuerda gratamente su llamado al Tri: "Estaba en concentración en Toluca y regresando del desayuno me habló mi esposa para darme la noticia, no sé en dónde la escuchó, pero le dije que no sabía nada, que esperáramos, luego llegue a la habitación y efectivamente estaba convocado".
Unos meses después se ha ganado la confianza hasta del experimentado Rafael Márquez. El capitán del Tri ha manifestado en dos ocasiones que "me ha sorprendido gratamente gente como Paul, que jugando en la Liga local tiene gran calidad y puede aportar mucho a la Selección".
Pero ni el reconocimiento del jugador mexicano más exitoso en Europa es razón para confiarse, según explica el sinaloense. "Siempre he jugado de la mejor manera que puedo y de una forma trato de agradecer la confianza que me ha dado el profesor Javier", añade el defensor tricolor, quien asegura que no conoce otro secreto para el éxito "que el trabajo diario, "solo sé de entregarme y sudar la camiseta como nadie".
Integrado por completo a la rutina de la Selección, siempre de mayor tensión que la de un club, Aguilar se dice satisfecho por el trabajo previo al viaje final a Sudáfrica, en donde México abrirá el Mundial ante los locales.
