'Pega' arsénico al bolsillo

La mala calidad del agua en Torreón, por el alto nivel de arsénico, afecta los bolsillos de las familias pues comprar agua de garrafón para beber representa gastar una cantidad equivalente o superior al servicio de agua corriente.

Una familia de cuatro personas consume en promedio dos garrafones y medio a la semana. Con un costo de 25 pesos por garrafón, una familia gastaría 250 pesos al mes.

Si se trata de una colonia residencial, donde el recibo promedio del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) es entre 300 y 400 pesos al mes, su pago se eleva a más de 600 pesos mensuales.

En una colonia de vivienda media, el consumo mínimo es de 185 pesos al mes, por lo que si una familia compra además 10 garrafones, su pago de agua sería de 435 pesos.

Otra opción, aprovechada por familias de bajos recursos, es rellenar garrafones por 10 pesos. Con el mismo consumo al mes, el costo sería de 100 pesos. En colonias populares, los recibos del Simas fluctúan entre 50 y 100 pesos al mes, por lo que el gasto de agua se elevaría a 200 pesos.

Por los altos niveles de arsénico en su red de agua potable, el Simas recomienda a la población no tomar agua de la llave, sino comprarla embotellada. Pero al hacerlo, transfiere al usuario el costo de eliminar el arsénico.

Simas tiene 185 mil usuarios. Si todos compraran el agua de garrafón más barata (100 pesos al mes) gastarían 18.5 millones de pesos al mes para comprar agua.

Un filtro para eliminar arsénico en una noria cuesta alrededor de 1.5 millones de pesos. Equipar con estos filtros los 19 pozos que tienen arsénico por encima de la noria costaría 28.5 millones de pesos, es decir, menos de dos meses de consumo de agua embotellada de todos los usuarios.

Otra opción sería comprar filtros caseros que cuestan al menos 200 pesos, pero hasta ahora ninguno garantiza la remoción del arsénico.