La muerte de tres civiles inocentes en un enfrentamiento entre policías y un grupo armado en Saltillo puso en evidencia la ola de crimen y violencia que ha alcanzado a la capital de Coahuila. (Archivo)
La muerte de tres civiles inocentes en un enfrentamiento entre policías y un grupo armado en Saltillo puso en evidencia la ola de crimen y violencia que ha alcanzado a la capital de Coahuila.
"En las últimas semanas hemos visto evolucionar un fenómeno delictivo (en Saltillo) que nos hizo replantear esquemas de seguridad", admitió el Fiscal General del Estado, Jesús Torres Charles.
El enfrentamiento ocurrido la madrugada del domingo, que cobró la vida de una mujer de 47 años y sus hijos de 14 y 18 años al ser alcanzados por el fuego cruzado, viene después de una serie de hechos delictivos en Saltillo, dijo Torres Charles.
"Se han presentado robos con violencia en carreteras, perpetrados de forma muy diferente por parte de grupos de una organización criminal", afirmó el fiscal y aludió también a "la detención de grupos circulando por la ciudad".
La misma madrugada del domingo hubo reportes de al menos cinco balaceras en Saltillo. La ciudad ha sido escenario de pocos enfrentamientos entre grupos criminales y soldados o policías, aunque ahí se han dado detenciones importantes de jefes de células del crimen organizado.
Los hechos en los que los miembros de la familia Siller Galindo murieron en el fuego cruzado se dieron cuando un convoy de soldados y policías estatales y federales se enfrentaron con un grupo armado luego de revisar el auto en que viajaba la familia.
Hasta ahora no se ha determinado si los tres civiles cayeron abatidos por balas de sicarios o de los policías. Torres Charles admitió que existe la posibilidad de que policías estatales hayan sido los responsables.
"Tenemos identificadas hasta ahora siete armas disparadas, falta de procesar más cartuchos y los vamos a comparar con las armas de la Policía Estatal y de la Federal para ver qué cartuchos se dispararon. Las que no coincidan serán las que utilizaron los delincuentes", dijo.
Añadió que "si hubo fallas hay que reconocerlas y corregirlas, pero no podemos dejar de hacer nuestro trabajo".
'Operativo fue un error'
El gobernador Humberto Moreira admitió que el operativo en el que murieron una mujer y sus dos hijos en fuego cruzado entre policías y sicarios fue "un gran error por parte de policías que participaron".
Moreira admitió la posibilidad de que las balas que alcanzaron a la familia hayan sido disparadas por policías estatales. "Los policías que participaron ahí cometieron un grave error que tiene que ser castigado".
Moreira cuestionó a la Secretaría de Gobernación por haber deslindado a la Policía Federal en la muerte de María Angélica Galindo y sus hijos Ricardo y Karen Siller Galindo. "Quienes hacen este deslinde apresurado me dan la razón en lo que he dicho, que aquí nos han dejado solos", dijo.