Diálogos. Los gobernadores de Coahuila, Humberto Moreira (izq.), y Durango, Ismael Hernández Deras, en los Diálogos por la Seguridad. EL UNVIERSAL
El presidente Felipe Calderón y los gobernadores del país, incluyendo los de Coahuila y Durango, prometieron ayer de nueva cuenta dejar atrás diferencias políticas para combatir al crimen organizado.
30 de los 32 gobernadores participaron ayer en el Diálogo por la Seguridad convocado por Calderón, quien dijo a los mandatarios que aún es tiempo de enfrentar juntos al crimen organizado.
El tema de La Laguna fue tocado por el gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, quien pidió que "jalemos parejo" para combatir el crimen en la región.
"Por La Laguna, por Coahuila, ofrezco cerrar las diferencias", dijo Moreira.
Moreira afirmó que entregó al secretario de Gobernación, Francisco Blake, una propuesta para un trabajo conjunto en La Laguna pero rechazó dar detalles "porque perdería la efectividad".
El gobernador coahuilense reconoció diferencias con Calderón, "pero en este tema (la seguridad) no".
Calderón coincidió al señalar que "sería muy difícil que desaparezcamos las diferencias", pero pidió respeto y colaboración en la lucha contra el crimen.
Sin embargo, no es la primera vez que Calderón y los gobernadores aseguran que dejarán sus diferencias para combatir la seguridad, pues el mismo discurso fue parte del Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad, en 2008.
Por su parte, el gobernador de Durango, Ismael Hernández Deras, dijo que se necesita "cooperación" para construir una "política de Estado" contra el crimen.
Afirmó que la inseguridad es "la angustia de miles de familias mexicanas", por lo que "es inaceptable regatear el respaldo de todos los actores a las instituciones".
A un mes de dejar el cargo, el gobernador de Durango elogió a Calderón por "la valentía y firmeza" en la lucha contra el crimen organizado.
En su discurso, Hernández Deras sólo dedicó una breve mención al caso del Centro de Readaptación Social de Gómez Palacio y a la investigación de sus autoridades por permitir la salida de reos para cometer asesinatos en Torreón. Dijo que "se debe castigar a quienes traicionan las instituciones".
Moreira también se refirió al caso del Cereso, aunque para señalar que fue la Fiscalía General del Estado la que detuvo y arraigó en un inicio a los directores y jefes de seguridad del penal.