Precaución. La calle Negrete, en el tramo de Catedral, se ha vuelto peligrosa para automovilistas y peatones por las obras de restauración.
Un andamio de Catedral se cayó sobre un camión del transporte urbano y un automóvil; el responsable de la obra se negó a declarar las causas del percance.
CONSECUENCIAS El pasado 19 de marzo, uno de los andamios de la obra de la cara lateral de la Catedral, la que da hacia la calle Negrete, perdió el equilibrio y cayó sobre un camión de la ruta naranja y un automóvil color plata que era conducido por una mujer. Según la versión del testigo Víctor Gómez, el auto "se salvó porque estaba el camión; si no, lo hubiera aplastado", pues éste impidió que la grande y pesada estructura de metal lo aplastara y sólo se le quebró la antena.
El percance sucedió alrededor de las 18:00 horas y de inmediato transeúntes y trabajadores auxiliaron al chofer del camión para retirar el andamio y a la brevedad llegaron los elementos de Tránsito. Quienes estuvieron al momento del accidente reportaron que la calle se ha vuelto peligrosa por el trabajo de restauración de los muros de la iglesia. Los transeúntes se ven obligados a caminar por el asfalto con el peligro de ser arrollados por los autos, y ahora, por temor a que les caiga encima un trozo de metal.