Aunque la propuesta de Ley de Egresos plantea otorgar a Petróleos Mexicanos un presupuesto de 400 mil millones de pesos al que se califica de "histórico", de acuerdo a la empresa pública para salir a flote requeriría al menos 80 mil millones más.
Según ello, la posibilidad permitiría cumplir no sólo la recuperación acelerada de reservas, sino la meta de la Estrategia Nacional de Energía de producir entre seis y siete millones de barriles diarios de crudo... en 2014.
Lo cierto es que una promesa similar se planteó hace cinco años, bajo el marco de tres escenarios: el primero planteaba que si se le otorgaba a la paraestatal un presupuesto de cinco mil millones de dólares por año en una década, se estaría condenándola a ser importadora de crudo al término del lapso.
El segundo señalaba que si el oxígeno se duplicaba, es decir, si el presupuesto llegaba a 10 mil millones de dólares, la empresa pública seguiría exportando.
Ahora que si éste llegaba a 20 mil millones de billetes verdes al año, Petróleos Mexicanos se convertiría en 2015 en una estrella del firmamento mundial con posibilidad de exportar crudo, gas natural y petrolíferos. Más aún, la producción diaria oscilaría entre seis y siete millones de barriles diarios.
Textualmente, el entonces director general de Pemex, Luis Ramírez Corso, planteaba que con una inyección de tal magnitud de recursos, "podríamos aprovechar al máximo nuestro potencial de hidrocarburos, lo que implicaría producir entre 12 y 14 mil millones de pies cúbicos de gas natural al día", es decir tres veces más de lo que se extraía.
CASI EL PARAÍSO
El caso es que desde 2007, Pemex recibe un presupuesto superior a los 20 mil millones de dólares, y pareciera que se quedó clavado en el de cinco mil. De hecho, aunque se habla de una estrategia para abaratar el costo de refinación, hete aquí que este año la paraestatal se convirtió en importadora de petróleo.
Peor aún, hace varios meses la empresa pública alcanzó un escenario de quiebra técnica, al multiplicar sus pasivos. Al cierre del primer trimestre del año éstos alcanzaban el escándalo de 112 mil 204 millones de dólares.
En el marco, la empresa pública cargaba en ese lapso un capital negativo de cinco mil 423 millones... de billetes verdes.
Se diría, pues, que el problema no es de dinero, sino de planeación, o si lo prefiere de cálculo. Colocados en los puestos clave correligionarios del partido en el poder, burócratas sin audacia y sin capacidad técnica, o simples administradores de la quiebra, la paraestatal navega entre latidos, corazonadas o premoniciones.
Se le jugó todo a una reforma que ni le quitó la etiqueta de mayor causante fiscal del país, ni le permitió la toma de decisiones coyunturales, por más que se le enriqueció su posibilidad de planeación al corto y mediano plazo, vía la inclusión de consejeros profesionales.
El panorama semeja una zona de desastre.
De entrada, existe un formidable error de cálculo sobre la gradualidad del declive del complejo Cantarell de la Sonda de Campeche, cuyo principal campo, Akal, bajó de su máximo de 2.1 millones de barriles diarios de crudo que producía en diciembre de 2003, a 0.38 en abril pasado. Estamos hablando, pues, de una caída de 1.7 millones, o si lo prefiere de 862 mil barriles diarios.
Así, la producción nacional de crudo pasó de un máximo de tres mil 445 millones de barriles diarios, a dos millones 593 mil en el lapso.
La posibilidad de derrota total la impidió un sorpresivo repunte equivalente al triple en la producción del yacimiento de Ku-Maloob-Zaap, cuyo nivel histórico se ha estancado en 880 millones de barriles diarios.
La paradoja del caso es que la gran esperanza se ubicaba en el campo de Chicontepec, cuya producción el año pasado apenas pasó de 0.022 millones de barriles diarios a 0.029.
Lo inaudito del asunto es que a la llegada de Jesús Reyes Heroles a la dirección general de la paraestatal, en 2006, se habló de alcanzar un mínimo de 113 millones de barriles diarios en dos años; 203 para 2009 y 296 para este año... que luego se reduciría a sólo 48.
Aún así, se sostuvo que en 2017 los yacimientos estarían alcanzando una producción de 732 millones de barriles diarios.
El cálculo, pues, se hizo sobre las rodillas, por más que los recursos fluyen como cascada, alcanzando desde entonces 21 mil millones de pesos de inversión en perforación. Ahora que, centrada la aturdidora propaganda gubernamental para "sensibilizar" a la opinión pública de las bondades de una reforma energética en la posibilidad de que Pemex rescatara el "tesorito" oculto en el fondo del mar, pareciera que finalmente la paraestatal se rajó de rascarle a los veneros del diablo ante el escándalo provocado por el hundimiento de la plataforma "Deep water Horizont" de la firma British Petroleum en el golfo de México.
Lo increíble del asunto es que la Secretaría de Energía esté hablando ahora de una meta de producción de 3.3 millones de barriles diarios para el 2024.
Barco sin brújula.
BALANCE GENERAL
Pues ahora resulta que la negativa del Sexto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa para conceder un amparo a la firma de telefonía Unefon frente a una resolución judicial que anulaba su reclamo de tres mil 57 millones de pesos por cobro indebido de intereses para el pago de una contraprestación a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, no representa el punto final del asunto.
De acuerdo a la firma del Grupo Salinas, aún existen recursos jurídicos para lograr la devolución.
El asunto se remite hasta 1998, cuando la telefónica móvil gana una licitación, pero pide una prórroga para cubrir el pago correspondiente que la dependencia le concede, sólo que con intereses al calce.
A partir de ahí se inicia un ping-pong, que se abre cuando Unefon establece un recurso de revisión.
Llevado el asunto a los tribunales, la firma gana el juicio seis años después, logrando que la SCT le devolviera 550 millones de pesos... pero quedando un pico de 46 millones... más intereses.
El caso es que el propio Tribunal Colegiado ordena pagar la cantidad... no así los intereses, resolución contra la que se planteó el frustrado amparo.
CASI EL PARAÍSO
En un inaudito frente común, la Academia de Estudios Fiscales para la Contaduría Pública, la Barra Mexicana-Colegio de Abogados, el Colegio de Contadores Públicos y el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas acaban de plantearle al Congreso una propuesta de reforma fiscal que a su juicio es la más idónea para fortalecer el crecimiento del país.
La alternativa habla de mantener la tasa de 16 por ciento del Impuesto al Valor Agregado, además de elevar de cero a ese nivel la aplicable para alimentos y medicinas.
En equilibrio, empero, desaparecería el Impuesto Empresarial de Tasa Única (IETU); se reduciría la tasa del Impuesto Sobre la Renta y del otro lado de la moneda se emitirían reglas para ampliar la base de contribuyentes.
SIEMPRE SÍ
Pues ahora resulta que siempre sí apoyará el Consejo Coordinador Empresarial la propuesta del senador priista Manlio Fabio Beltrones para estimular la posibilidad de un primer empleo para jóvenes, en un escenario en que el país carga con 7.5 millones de "ninis", es decir muchachos que ni estudian ni trabajan.
El recelo de la cúpula empresarial apuntaba a otro fiasco como el que derivó ante una posibilidad similar impulsada por el presidente Felipe Calderón.
