La mayoría de establecimientos de servicios y comercios de la zona urbana y las oficinas de los tres órdenes de gobierno permanecieron cerrados este lunes aquí, luego del sismo de 7.2 grados Richter registrado ayer en esta ciudad.
El director de la Unidad Municipal de Protección Civil, René Salvador Rosado, manifestó que brigadas de agrupaciones gubernamentales y civiles trabajan en restablecer el orden en la ciudad.
En la zona comercial y diversas colonias de la población se observan vidrios en las banquetas que cayeron de los comercios o casas habitación, además de bardas derribadas y algunos postes de energía eléctrica, como en la colonia Palaco, al este de la ciudad.
Unidades policiales de los tres niveles, ambulancias, vehículos de Protección Civil y unidades del Ejército Mexicano patrullan las calles de la ciudad, para atender las diferentes solicitudes de ayuda que les hace la población.
Los campamentos de atención a damnificados continúan operando en parque públicos y otros lugares; además, afuera de las clínicas oficiales se instalaron módulos para auxiliar a quienes llegan a solicitar servicios médicos.
Para el mediodía los servicios de gasolina, eléctrico y de telefonía celular se encontraban restablecidos en buena parte de la ciudad y en las comunidades rurales, aunque todavía hay sectores que carecen de algunos de esos servicios.
El gobierno del estado, por medio de la Junta de Caminos, inició los trabajos para restablecer o reparar las vías que presentan grietas, debido al movimiento telúrico.
El presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, quien arribó esta ciudad al filo de las 13:30 horas, y el gobernador José Guadalupe Osuna Millán, realizan un sobrevuelo por las áreas afectadas, para determinar los daños y las posibles soluciones.