En el monasterio. Además de Tommasi, Jorge Lavat, Gerardo Moscozo, entre otros actores, personifican a los monjes de la película. El director José Luis Gtz.
Podría decirse, sin temor a equivocarse, que la religión ha marcado la carrera de Alejandro Tommasi, de 52 años. Inició en un grupo teatral franciscano y este año se le verá en pantalla como dos curas.
En los albores de su trayectoria formó parte del Teatro Franciscano de Orientación Cristiana, que montaba clásicos, y recientemente interpretó a Miguel Hidalgo y Costilla en una serie televisiva y ahora mismo encarna a fray Guardián, en el remake de Marcelino, Pan y Vino.
"Digamos que sí, la religión me sigue", dice divertido el actor.
Enfundado en ropas oscuras, el actor formó parte del elenco del proyecto de Televisa sobre varios héroes independentistas, próxima a estrenarse.
Su Hidalgo está relacionado con aspecto heroico. "De cómo, sin ser un guerrero militar, se metió en todo eso. Se verá su relación con Allende, lo que pensaba de la independencia. El primer capítulo que se grabó es de su muerte, una escena dura que dice cómo era".
Y CON MARCELINO
En la nueva versión de Marcelino, Pan y Vino, Tommasi interpreta a uno de los sacerdotes más viejos del monasterio en medio de la nada.
Junto a otros, cuida al niño que le dejan en cuna en plena época revolucionaria. "Es un personaje que no quiere que se vaya el niño, porque es peligroso, debido al contexto que se vive en ese momento. Por ser de los más veteranos (junto s "Fray Malo", hecho por Jorge Lavat) tiene mucha influencia", comenta el actor.
Sus escenas con el niño protagonista la ha pasado bien. Después de todo, dice, no lo trata como infante.
"Lo trato como un actor igual, no ando hablándole como podrían pensar, con ternura, sino que le digo, a ver, vente, vamos a hacer la escena, y la verdad es que ha respondido bien".
Marcelino, Pan y Vino se encuentra a la mitad del rodaje. Es la nueva película de José Luis Gutiérrez Arias. Su estreno se tiene contemplado para el último trimestre de este año. La versión original, hecha hace más de 50 años fue taquillera en el mundo de habla hispana. La premisa es la misma en el remake, con algunos cambios para hacerla más actual y cercana al contexto mexicano de 2010.
Hablará con Dios
Tras varios meses de pruebas la espera termina y el rodaje de la nueva versión de Marcelino Pan y Vino ya está en marcha.
El papel protagónico recae sobre el pequeño actor Mark Hernández Mosqueda, quien llevará el peso de la historia del niño que podía hablar con Dios.
El director, José Luis Gutiérrez, explicó que "la anécdota que se filmará, por contrato, es la misma de la versión original. Pero se adaptó para que fuera creíble en esta época y la ubicamos durante la Revolución mexicana, metiendo a un niño revolucionario que se hace amigo de 'Marcelino'".
Dentro de la trama se contemplan la inclusión de más personajes, con la intensión de fortalecer la historia. "Si en la trama de 1955 era un alcalde el que quería quitarles el monasterio a los frailes, en nuestra versión es un revolucionario", explicó el equipo de producción. En la cinta también participa la actriz Maya Zapata.
