Tradición. Por impacto de la tradición religiosa, estos meses son los de menor ventas para los comerciantes de productos cárnicos.
La venta de carne roja es mayor en un 20 por ciento que otros años en estas fechas de cuaresma, aseguró Ignacio Soto Cháirez, conocido tablajero de la ciudad, quien adjudica este fenómeno al alto costo de todos los alimentos de temporada.
El entrevistado comentó que, a pesar de que ésta no es la mejor temporada del año en cuanto a la venta de carne roja, la venta sí es poco mayor a la de otros años en este tiempo de "guardar".
"Todos los productos de temporada son más caros, desde los chuales hasta los mariscos, por lo que la gente, al no tener el suficiente poder adquisitivo, opta por mantener su misma alimentación", comentó el ex dirigente de la Unión de Tablajeros de Durango.
TENDENCIAS
De febrero a mayo, las ventas se reducen en un 35 por ciento con relaci→ on a la temporada más benévola en cuenta a la venta de carne, como una tendencia natural de cada año.
Sin embargo, en esta ocasión, se ha presentado la situación ya comentada, lo cual obviamente favorece a las carnicerías de la localidad.
De junio a septiembre, la venta de carne mejora con relación a estos meses; sin embargo, la temporada que los tablajeros deben aprovechar viene los tres últimos meses del año.
Soto Cháirez comentó que durante el último trimestre, la venta de carne se regulariza y sobre todo en diciembre, cuando este alimento se emplea en las festividades.
APROVECHAN
Todavía en enero las ventas son buenas, pues hay dinero del aguinaldo y otras compensaciones, por lo que las amas de casa se dejan ver más seguido en las carnicerías.
Por lo pronto, los vendedores de carne, se mantienen a la expectativa de no tener las mismas pérdidas que en años pasados en estas fechas de tradición religiosa.
Los tiempos cambian e impactan
Las costumbres han cambiado y son pocas ya las amas de casa. Ahora el hombre y la mujer salen a trabajar por igual, aseveró Ignacio Soto Cháirez, conocido tablajero de la ciudad.
Tal cambio en la estructura de la familia mexicana ha impactado de forma considerable a la venta de carne, sobre todo a los establecimientos de barrios y colonias.
Comentó que con la dinámica de trabajo que ahora tienen tanto el hombre como la mujer, aprovechan un día a la semana o a la quincena para hacer todas sus compras, incluyendo los alimentos.
¿Donde puede encontrar todo a la vez y hacer rendir su tiempo?, cuestionó y él mismo respondió: "en las tiendas de autoservicio que son las que se llenan en las quincenas".
Tal vez esta situación impacte en otros giros comerciales, comentó, "pero como tablajero me he dado cuenta de como algunos compañeros han tenido que cerrar a causa de esta situación".
Y es que a diferencia de antes, son pocas las amas de casa que van a la carnicería por el cocido o el guisado para preparar la comida, pocas horas antes de que sus esposos lleguen del trabajo.
Ahora, los dos se encuentran ocupados en sus empleos, tratando de completar para el gasto familiar que cada vez es más elevado.
Con detalle
La venta de carne enfrenta en estas fechas su temporada más difícil.
n De febrero a mayo, las ventas se reducen en un 35 por ciento.
n De junio a septiembre, la venta de carne mejora con relación a estos meses; sin embargo, la mejor época viene en los tres últimos meses del año.