Gracias por un año más. El Papa Benedicto XVI realiza una oración frente a un pesebre después de las Vísperas solemnes en el Te Deum, el rito de acción de gracias for el final del año, celebrado en la Basílica de San Pedro en Ciudad del Vaticano. EFE
El Papa Benedicto XVI pidió ayer a los cristianos mantener durante el año 2010 gestos de solidaridad y cercanía con las familias que sufren dificultades a causa de la crisis económica y el desempleo.
Esto en la homilía que pronunció durante la celebración de las Vísperas, el rezo católico de la tarde, con el cual despidió el 2009 ante más de cuatro mil personas en la Basílica de San Pedro del Vaticano.
Según el pontífice, la fe cristiana "creída, anunciada y vivida" debe empujar a comportamientos de solidaridad y agradeció por la ayuda que las comunidades "han sabido ofrecer con generosidad a cuántos han golpeado a su puerta".
"Deseo animar a todos a proseguir en el empeño de aliviar las dificultades en las cuales se encuentran ahora tantas familias probadas por la crisis económica y la desocupación", insistió.
A la luz de ese acontecimiento los hombres deben considerar el tiempo del año que se cierra y el que inicia, para poner las más diversas situaciones de la vida -importantes o pequeñas, simples o indescifrables, alegres o tristes- "bajo el signo de la salvación", dijo.
Durante la celebración se entonó el canto del Te Deum laudamus (te alabamos Dios), un himno cristiano de origen antiguo que está ligado a las ceremonias de agradecimiento, en este caso por el año apenas terminado.