El primer ministro en funciones de Irak, Nuri al Maliki, afirmó ayer que las fuerzas de seguridad iraquíes serán capaces de proteger Irak, después de la retirada total de las tropas estadounidenses, prevista para finales del 2011.
En un discurso durante una reunión de los altos mandos de la Jefatura del Estado Mayor del Ejército iraquí, Al Maliki subrayó que "las fuerzas de tierra, mar y aire poseen el equipamiento, el número y la capacidad para proteger la seguridad y soberanía de Irak".
En ese sentido, recordó que los cuerpos del Ejército y de la Policía "han asumido la responsabilidad hace tiempo y no recientemente". Aun así, Al Maliki dijo que pese al progreso registrado en el Ejército y la Policía, que poseen un gran número de efectivos, todavía necesitan de mayor entrenamiento, capacitación y equipamiento.
Además, el jefe de Gobierno saliente subrayó la importancia de que todos los miembros de las Fuerzas Armadas conozcan sus competencias y límites.
"Deseamos construir nuestro Ejército para la protección de nuestro país y no para atacar a nadie ni agredir a ningún país, ni tampoco queremos militarizar la sociedad porque nosotros tenemos intención de reconstruir y de desarrollar. Nuestra Constitución no permite agredir a nadie", destacó Al Maliki.
También, recordó que Irak pasó por una etapa militar y de seguridad total y que, por ello, no avanzó en la senda de la reconstrucción y la disposición de servicios.
"¿Acaso alguna compañía extranjera se atrevió a trabajar en Irak en medio de los asesinatos y secuestros?", se preguntó Al Maliki. El primer ministro en funciones hizo estas declaraciones después de que ayer el jefe del Estado Mayor general Babakar Zibari reconociera que el Ejército iraquí no está preparado para asumir todas las misiones, tras la reducción de soldados estadounidenses que culminará el próximo día 31. El próximo 31 de agosto, culminará el plazo dado por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para reducir el número de soldados estadounidenses desplegados en Irak a 50.000.